Afuera la gente vive, las calles se llenan de emociones, amores, traiciones, odios y pasiones; se llenan de personas palpitantes. Caminan por las aceras ávidos de morder, muestran sus cuerpos morenos como mapas que sería delicioso recorrer.
Con
la vista esquivando el humo del cigarrillo, me asomo a esas vidas y a algunas
de ellas quisiera seguirlas con los ojos cerrados, incluso una vez me atreví a
intentarlo y por unos instantes saltaron las estrellas.
Cuando
el resplandor se apagó, cerré los ojos para ver lo que había pasado y vi que mi
corazón lucia un letrero muy grande, en todos los idiomas. RESERVADO.
Sigues
ocupando mi corazón, sin embargo, sospecho que no volveré a verte jamás.
Mi corazón también te lo tengo reservado, a todos vosotros. Un beso.
ResponderEliminarHola Pitufa, gracias por aparecer por aquí, ya estaba cansada de inventar fantasmas.
ResponderEliminarbss.
Gladys, tengo el corazón tan lleno de seres
ResponderEliminarque no volveré a ver, que a veces creo que
estallará, pese a ello, siempre tiene lugar
para albergar amores inmensos como el
que siento por todos vosotros.
Besos y abrazos.