Me quedé horrorizada cuando el agente me avisó para
reconocer el cadáver; después de varias horas extinta causaba mucha impresión,
las tumefacciones debido a los golpes le habían desfigurado el rostro.
Cualquier otra persona hubiese dudado de su identidad, yo, por supuesto,
reconocí a mi difunta hermana.
Finalmente el detective acusó al mayordomo del asesinato y
aunque él gritaba que era inocente, todas las pruebas le acusaban. No hubo
dudas.
Acaba de terminar el sepelio y me dirijo a casa. Mi hermana
ya descansa en su panteón, no puedo decir que en paz, es posible, si existe
otro mundo, que se remueva en su tumba.
No puedo evitar sonreírme al recordar cómo me pedía
clemencia, ella tan enérgica y dueña de sí misma. El último golpe que le asesté,
con su estatua predilecta, fue por puro regodeo porque ya estaba muerta.
¿Y yo?, pobre mujer, tan desolada, sin más familia para
compartir mi dolor, sola con la pena y sola con la herencia, la de ella y la
que era mía por legítima, indivisa, tal como querían mis dilectos padres. Si la
heredera era ella y ahora soy yo no tiene mayor importancia; somos de la misma
sangre.
Con esas medias y ese cigarrillo en la mano, estaba escrito, no había duda, era una criminal inconfesa.
ResponderEliminarAbrazos
Piedra
Para eso se tienen hermanas, jejejeje.
ResponderEliminarMe encantó Espuma.
Hola amigos.
ResponderEliminarPiedra, ¿y qué me dices del sombrero? :)
Gladys, yo tengo tres hermanas y las quiero mucho, muchísimooooo ;)
abrazos a ambos dos.
El sombrero se lo dejó el caballero que perdió el caballo.
ResponderEliminarA ver si nos aclaramos.
Por lo demás el cuento precioso.
Besos.
A mi me gusta la silla, el cuento no porque creo que cargarse a su hermana a porrazos...¡Claro si me aseguras que tu hermana está viva!
ResponderEliminarUn beso prima.
Miguel, en el momento de leer tu comentario,
ResponderEliminaryo estaba con un cigarrillo exactamente en
esa posición, hasta el codo apoyado en el
brazo de la silla!! :( ¿Crees que eso diga
algo sobre mi personalidad?. Anda, di que
sí, nadie se animará a hacerme enfadar :)
Buenísimo tu texto Espumosa, me encantó.
Besos y abrazos a todos
Aclaro: esta mini la escribí hace tiempo para un concurso en el cual pedían temas de estos tan macabros, no es que se me ocurriera así sin más, jajajja, no, es que tuve que darle al coco para imaginar algo tan terrible.
ResponderEliminarFíjense que comienzo dando entender al lector que la protagonista, quedó horrorizada (como si no fuera ella la culpable) o sea que el lector no imagina el final hasta el final. Después, cuando digo que acuso al mayordomo, que no había dudas de su culpabilidad, sigo dando a entender que la protagonista no era la asesina (ella dejó pruebas para que acusaran al mayordomo) y según el puesto de vista de la policía, así es como ella, la asesina, lo expresa.
Creo que no debí poner a la protagonista en primera persona, que me acuso yo de tal aberración, caray, siendo tan sensible e inocente como soy. :( :(
A mis hermanas las quiero con el alma, querida Pitufa
Mabel, jajjaja, que ocurrencias tienes :)
Besos a todos, toditos
"punto de vista de la policía" quise decir.
ResponderEliminar:(
esto dan las prisas.