Préstame una canción que digiera esta tarde.
Aún conservan mis ojos el claro-oscuro tinte de ese otoño
Y...préstame también para sobrevivir la noche
una nueva ilusión, una esperanza vieja
que esta primavera tristemente tardía,
reverdecerá el jardín, que aún conservo en mi pecho.
Luego podrás marchar,con tus deseos por guía,
tus ansias de saber, te cubrirán la espalda
Y ese rayo de sol, escapado al crepúsculo
de la terriblemente oscura noche de Escorpio.
Si en alguna ocasión perdiera el camino
tu corazón nublado, temblorosas tus piernas,
al caminar cegado por tierra cenagosa,
anegara tus ojos una desagradable pena
Piensa un instante en mí, por ese hilo,
de un pensamiento intenso
te haré llegar tu canción, con este dulce sueño...
Te servirá de barca, tocarás puerto.
La barca se hizo al mar
y el marinero no cesa de remar...
Aún conservan mis ojos el claro-oscuro tinte de ese otoño
Y...préstame también para sobrevivir la noche
una nueva ilusión, una esperanza vieja
que esta primavera tristemente tardía,
reverdecerá el jardín, que aún conservo en mi pecho.
Luego podrás marchar,con tus deseos por guía,
tus ansias de saber, te cubrirán la espalda
Y ese rayo de sol, escapado al crepúsculo
de la terriblemente oscura noche de Escorpio.
Si en alguna ocasión perdiera el camino
tu corazón nublado, temblorosas tus piernas,
al caminar cegado por tierra cenagosa,
anegara tus ojos una desagradable pena
Piensa un instante en mí, por ese hilo,
de un pensamiento intenso
te haré llegar tu canción, con este dulce sueño...
Te servirá de barca, tocarás puerto.
La barca se hizo al mar
y el marinero no cesa de remar...
María Teresa Cobos Urbano, Algarinejo, Diciembre de 2002.
Qué bonito Pitufa, que poema con sabor a mar, a nostalgia y a recuerdos húmedos.
ResponderEliminarMuy húmedos y reverdecidos, estuvo en un cajón 10 años y lo encontré ahora. Un besillo niña.
ResponderEliminar¡Ey! me estoy asustando. ¿Donde andais?
ResponderEliminarNo se asustes Pitufina, de a poco iremos apareciendo,
ResponderEliminaraquí estoy admirando tu bellísimo poema, febrero me
tuvo tan congelada como nuestro glaciar Perito Moreno,
igual que el en estos días, estoy dejando que el río de la
vida vaya arrastrando las mazas de hielo que me habían
paralizado. Espero que me dure y seguir diciendo presente
en esta, nuestra casita y en nuestros e-mails.
Besos y abrazos.
Pitufaaa, pues si que estás liada, escribe que te escribe, qué requetebueno, me alegro muchisimo, niña, este poema es tan romántico, tan nostálgico y al mismo tiempo tan lleno de ternura, no sé, supongo que cada cual le halla a las letras de un poema, lo que está sintiendo en ese momento o puede sentir cuando lo lee, no sé si me explico. Me gusta.
ResponderEliminarun besito, pero no chiquitito, sino grande y cariñoso. :)
Mabel, espero que todo salga bién y que pronto estés escribiendo de nuevo y que veas más y mejor.
ResponderEliminarEspumilla, ando más liada que la pata de un romano, pero siempre sacaré tiempo para leeros, aunque no siempre puedo comentar.¡Esto de escribir es un mal vicio!je,je...Besos a las dos
Gladys?
ResponderEliminarEs precioso, pero muy muy muy precioso. Besos.
ResponderEliminar-Chus-
Gracias Poki, un beso y una piruleta.
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