Altas horas de la noche, un autobús se detiene en la parada.
De él se apea un obrero y detrás, muy despacio, una pareja de ancianos. Se
alejan calle abajo. El chófer se percata de que alguno de ellos se ha dejado un
paquete; deja que se vayan.
Con avidez abre el envoltorio. Dentro hay una caja y al destaparla surge otra y luego otra, hasta siete. En la última halla una nota.
“Si tu curiosidad te ha llevado a apropiarte de algo ajeno,
es que mereces un castigo. Para librarte de él, debes hacer 32 fardos similares
a estos. Tienes dos horas para dejarlos
“olvidados” por la ciudad. Si no lo haces, pronto verás como la miseria entra
en tu hogar, luego morirá el familiar tuyo más querido. Tú enfermarás de un
extraño mal que ningún médico podrá curar”
El chófer sonríe, —una broma— piensa y arranca el vehículo.
¿Pero quién se dedica a hacer burlas tan macabras? La gente es rara…El jornalero
debió ser, seguro, ¡qué sinvergüenza!... ¿Dos horas? ¿Y dónde consigo yo tantas
cajas a estas horas? ¡Dios mío qué mi
niño no empeore! Esa fiebre de esta mañana… ¿habrá algún almacén abierto aún?
¡Maldito obrero del demonio!
Calle abajo los dos ancianos caminan silenciosos; después de
bajar del autobús sólo les queda un bulto, lo dejan furtivamente en la puerta
nº 26 y siguen andando, callados.
Al doblar la esquina, la vieja suspira con alivio— Prométeme
Emeterio, que nunca más volverás a recoger nada que no sea tuyo.
jeje que texto más divertido y malditas todas esas cadenas...
ResponderEliminarRecuerdo las cadenas que venían con una peseta de papel y te amenazaban con todos los fuegos del infierno si te atrevías a romperla.¡Cuantos años!
ResponderEliminarBesos
Piedra
Me encantó Espumosa, me sorprendió el final
ResponderEliminary también me recordó las cadenas que antes
abundaban, aunque actualmente me llegaron
algunas por mail ¡identificando al remitente!
Besotes.
Gracias amigos por entretener vuestro tiempo leyéndome. :)
ResponderEliminarY dad gracias a que no puse "guagua" en vez de autobús, porque que sepáis que por aquí, los autobuses no existen, pero bueno, me dije, lo mismo si pongo guagua, no me entienden ;)
¡Besos a puñados para todos!
Si sabemos lo que es guagua, ladrido de perro repetido. Y me llegó hace menos de una semana por el teléfono una de angelitos, me mandaban 12 pero yo los tenía que mandar 12 veces, como soy nueva con el watsApp pues la borré sin saberlo, pero siempre queda la cosa de si quieren bendecirte o maldecirte.
ResponderEliminarMe encantó.
No entiendo ¿no tenéis autobuses?. Por lo que
ResponderEliminardicen Espuma y Pitufina, deduzco que debéis
viajar en trineos jalados por perros ¿es así? :/
También soy nueva con el watsApp ¡odio a mi
nuevo teléfono móvil!. El anterior se jubiló :(
Pitufa, jajajaja, eso mismo, pero hay que cambiar el acento. :) qué graciosa, me hiciste reír.
ResponderEliminarNo hagas caso, claro que no, a los angelitos esos, que no son de fiar... :) me pregunto si la ente no tiene nada que hacer o qué. Jajaja, me pasa igual, me quedo con el run run cuando no los envío, pero sé que son sólo tabarra de la gente y estupideces.
Mabel, es que aquí los autobuses se llaman guaguas, y sé a ciencia cierta que en algunos países de Sudamérica también.
Los trineos jalados por perros deben estar en zonas de mucha nieve, mi apreciada Mabel, y por aquí poco nieva, dos o tres veces al año y sólo en montañas o cerca, la mayoría de veces está nevado en las alturas y la gente en la playa tostándose al sol, que quema de verdad, en tan pequeño territorio, hay una variedad de climas que es increíble.
Odio los móviles nuevos que no me entero de nada y ni ganas de enterarme, Mabel, es que ya ves a la gente agarrada a los móviles como si en ello le fuera la vida misma, parecen zombis, es un vicio terrible ya. Y yo no quiero que me enganche también, procuro usarlo sólo lo imprescindible. Hala.
besitos a todos