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Salud y fuerza

miércoles, 13 de marzo de 2013

El paquete




Altas horas de la noche, un autobús se detiene en la parada. De él se apea un obrero y detrás, muy despacio, una pareja de ancianos. Se alejan calle abajo. El chófer se percata de que alguno de ellos se ha dejado un paquete; deja que se vayan.
Con avidez  abre el envoltorio. Dentro hay una caja y al destaparla  surge otra y luego otra, hasta siete. En la última halla una nota.
“Si tu curiosidad te ha llevado a apropiarte de algo ajeno, es que mereces un castigo. Para librarte de él, debes hacer 32 fardos similares a estos. Tienes dos horas  para dejarlos “olvidados” por la ciudad. Si no lo haces, pronto verás como la miseria entra en tu hogar, luego morirá el familiar tuyo más querido. Tú enfermarás de un extraño mal que ningún médico podrá curar”
El chófer sonríe, —una broma— piensa y arranca el vehículo. ¿Pero quién se dedica a hacer burlas tan macabras? La gente es rara…El jornalero debió ser, seguro, ¡qué sinvergüenza!... ¿Dos horas? ¿Y dónde consigo yo tantas cajas a estas horas?  ¡Dios mío qué mi niño no empeore! Esa fiebre de esta mañana… ¿habrá algún almacén abierto aún? ¡Maldito obrero del demonio!
Calle abajo los dos ancianos caminan silenciosos; después de bajar del autobús sólo les queda un bulto, lo dejan furtivamente en la puerta nº 26 y siguen andando, callados.
Al doblar la esquina, la vieja suspira con alivio— Prométeme Emeterio, que nunca más volverás a recoger nada que no sea tuyo.


7 comentarios:

  1. jeje que texto más divertido y malditas todas esas cadenas...

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  2. Recuerdo las cadenas que venían con una peseta de papel y te amenazaban con todos los fuegos del infierno si te atrevías a romperla.¡Cuantos años!
    Besos
    Piedra

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  3. Me encantó Espumosa, me sorprendió el final
    y también me recordó las cadenas que antes
    abundaban, aunque actualmente me llegaron
    algunas por mail ¡identificando al remitente!
    Besotes.

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  4. Gracias amigos por entretener vuestro tiempo leyéndome. :)

    Y dad gracias a que no puse "guagua" en vez de autobús, porque que sepáis que por aquí, los autobuses no existen, pero bueno, me dije, lo mismo si pongo guagua, no me entienden ;)


    ¡Besos a puñados para todos!

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  5. Si sabemos lo que es guagua, ladrido de perro repetido. Y me llegó hace menos de una semana por el teléfono una de angelitos, me mandaban 12 pero yo los tenía que mandar 12 veces, como soy nueva con el watsApp pues la borré sin saberlo, pero siempre queda la cosa de si quieren bendecirte o maldecirte.
    Me encantó.

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  6. No entiendo ¿no tenéis autobuses?. Por lo que
    dicen Espuma y Pitufina, deduzco que debéis
    viajar en trineos jalados por perros ¿es así? :/
    También soy nueva con el watsApp ¡odio a mi
    nuevo teléfono móvil!. El anterior se jubiló :(



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  7. Pitufa, jajajaja, eso mismo, pero hay que cambiar el acento. :) qué graciosa, me hiciste reír.
    No hagas caso, claro que no, a los angelitos esos, que no son de fiar... :) me pregunto si la ente no tiene nada que hacer o qué. Jajaja, me pasa igual, me quedo con el run run cuando no los envío, pero sé que son sólo tabarra de la gente y estupideces.

    Mabel, es que aquí los autobuses se llaman guaguas, y sé a ciencia cierta que en algunos países de Sudamérica también.
    Los trineos jalados por perros deben estar en zonas de mucha nieve, mi apreciada Mabel, y por aquí poco nieva, dos o tres veces al año y sólo en montañas o cerca, la mayoría de veces está nevado en las alturas y la gente en la playa tostándose al sol, que quema de verdad, en tan pequeño territorio, hay una variedad de climas que es increíble.

    Odio los móviles nuevos que no me entero de nada y ni ganas de enterarme, Mabel, es que ya ves a la gente agarrada a los móviles como si en ello le fuera la vida misma, parecen zombis, es un vicio terrible ya. Y yo no quiero que me enganche también, procuro usarlo sólo lo imprescindible. Hala.


    besitos a todos

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