Tenía los ojos irritados después de completar treinta horas pegada a la pantalla de su PC, un dolor agudo en las piernas fue el que definitivamente la obligó a levantarse y dar un paseo por su estrecho salón. Pensó si debía ducharse y salir a dar una vuelta cuando el clic de la pantalla la llamó. Miró la mesa, dudó unos instantes, pero luego se decidió a seguir la conversación.
-(EL) ¿Estás ahí? La saludó una carita feliz.
-(ELLA) Si... estaba... fum...atendiendo a otro amigo.
-(EL) ¿Tienes muchos amigos?
-(ELLA) Si... Eh, pues...
-(ÉL) Llevamos muchas horas hablando, ya nos conocemos, ¿no?
-(ELLA) Claro que si.
-(EL) Debo confesarte algo.
-(ELLA) Dime.
-(EL) Todas esas historias sobre mi trabajo como fotógrafo son mentira, en realidad estoy de baja y no sé muy bien en qué gastar las veinticuatro horas del día.
-(ELLA) ¡Qué fuerte! ¿Y por qué te inventaste todo eso?
-(EL) No lo sé. Nunca me ha gustado la fotografía. Ni viajar.
-(ELLA) Vaya.
-(EL) ¿Te enfadaste conmigo?
-(ELLA) No, claro que no. Yo tampoco soy secretaria del banco.
-(EL) Jejejeje Así que empezamos a tener más cosas en común.
-(ELLA) Bueno, yo dirá más bien que la mentira nos une. ¿Qué haces?
-(EL) Nada.
-(ELLA) Igual que yo.
-(EL) Pues sí.
-(ELLA) Bueno yo trabajo en una empresa archivando expedientes. Lo cual me obliga a estar encerrada en los sótanos mis ocho horas de trabajo y los fines de semana no salgo.
-(EL) Yo tampoco. Un día me pasó algo muy gracioso, después de llevar tres días encerrado, cuando salí, las calles me parecieron nuevas, había en el aire algo distinto.
-(ELLA) ¿Nuevas?
-(EL) Si, como una ciudad animada. Pensé en Homer Simpson.
-(ELLA) Jajajajaj- Espera-
-(EL) ¿Otro amigo?
-(ELLA) No. Quiero fumar.
-(EL) Vale, puedes hacerlo mientras hablamos, no me cortes por favor. Yo también podría encender uno, aunque llevo años sin hacerlo.
-(ELLA) No lo hagas.
-(EL) Yo creo que ya no importa mucho. Bueno si es que no te has arrepentido.
-(ELLA) Desde luego que no, siempre y cuando me asegures que es efectivo. No me gustaría quedarme majareta.
-(EL) Ni a mi. No te preocupes por eso, mi amigo es un experto y muy fácil de usar. ¿Te has imaginado en algún momento cuando la pantalla se quede en blanco?
-(ELLA) Si. La pantalla vacía, muda...como nosotros.
-(EL) ¿Ya vas a acabar tu cigarro?
-(ELLA) No, me queda más de la mitad.
-(EL) Ahhh es que yo soy de caladas largas.
-(ELLA) Pues espera un poco... has controlado cuando tarda un cigarro en consumirse
-(EL) No,.. Nunca.
-(ELLA) Yo sí.
-(EL) Unos tres minutos, quizás si lo haces lentamente.
-(ELLA) Como un polvo, casi,
-(EL) Jejejejeje ¿Estas lista?
-(ELLA) Si
-(EL) ¿Te lo conectaste?
-(ELLA) Si. Y ¿tú?
-(EL) También.
-(ELLA) ¿Cuánto tiempo tenemos?
-(EL) Yo creo que un marlboro light
-(ELLA) Igual que yo.
UN LARGO SILENCIO
-(EL) ¿Sigues ahí? Parece que se nos acabó el tema. Ya no sé que decirte.
-(ELLA) Ni yo.
-(EL) ¿Cómo va ese cigarro?
-(ELLA) Quemando.
-(EL) ¿Cuánto te queda?
-(ELLA) ¿Tienes aquello a tu lado?
-(EL) Si. Y ¿tú?
-(ELLA) También.
-(EL) Ya pasé la mitad.
-(ELLA) Yo no, espera le doy una calada más fuerte. Habla mientras tanto. ¿Qué paso con Homero Simpson?
-(EL) ¿Lo de las calles?
-(ELLA) Sí.
-(EL) Eran más brillantes. Como en los dibujos animados. ¿Tonto verdad?
-(ELLA) ¿Tienes un río en tu ciudad?
-(EL) No. Y ¿tú?
-(ELLA) Tampoco, lo pregunto porque debe ser lindo escuchar el agua mientras…
-(EL) ¿Cuál te gustaría... Missisipi o Sena?
-(ELLA) No sé... no sabría elegir. Me queda un centímetro.
-(EL) A mi también.
-(ELLA) Mano derecha...
-(EL) OK.
-(ELLA) Última calada.
-(EL) Última.
-(PC) PIPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPP
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Salud y fuerza
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Real como la vida. A pesar de la distancia, el cacharro y los equívocos, acaba apareciendo una verdadera relación humana.
ResponderEliminarEnhorabuena
Expresiones
Piedra
Gracias Piedra.
ResponderEliminarEs increible la cantidad de gente sola que se ve en nuestras calles, sentada en parques con su portátil sobre las piernas.
Aquellos nostálgicos que lanzaban maiz a las palomas han quedado en el olvido.
Impresionante el mundo de las relaciones.
ResponderEliminarUn saludo.
J.L.
Gladys, una dosis de realidad nunca viene mal. Parece mentira cómo a veces nos hacemos amigos de nosotros mismos como en un espejo.
ResponderEliminarUn besote levantino
El mundo, y esa dosis de esquizofrenia, casi global.
ResponderEliminarUn beso, Gladys, me ha gustado mucho.
-chus-
Cierto, realidad de hoy día.
ResponderEliminarAntes, la gente hablaba, conversaba, se reunía, pero ya no o apenas. Recuerdo los días de invierno, la cocina de mi abuela llena de gente tras el fuego, contando historias, era bonito...
Yo misma, me he hecho una ermitaña casi...
Gladys ¡mil besos, amiga!
Yo también Espuma. Sé que no debería ser así, pero algunos fines de semana ni salgo a la calle.
ResponderEliminarUna joda verdad?
Este texto, que me gustó mucho, me hace pensar en una muerte compartida a través de una máquina. Están haciendo eso en algunos lugares, gente que se suicida a través de internet. A lo que puede llevar la soledad. Estas máquinas se han convertido en el último refugio para almas torturadas por ella.
ResponderEliminarExcelente, Gladys.