Luz de tarde
Me da pena pensar que algún día querré ver de nuevo este espacio,
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver a encontrarme.
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver a encontrarme.
Estas ramas en flor que palpitan y rompen alegres
la apariencia tranquila del aire,
esas olas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos,
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...
la apariencia tranquila del aire,
esas olas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos,
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...
Me da pena mirar estas cosas, querer estas cosas, guardar estas cosas.
Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde como ésta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mí mismo que un sueño no puede volver otra vez a soñarse.
Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde como ésta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mí mismo que un sueño no puede volver otra vez a soñarse.
De "Alegría" 1947
¿Cómo se ha podido quedar sin comentarios semejante poemazo?
ResponderEliminar:-(
A los grandes poco se les puede decir. ya lo dicen todo ellos...
ResponderEliminarCreí hacerle un homenaje al subir sus versos con la foto de la ceiba.
ResponderEliminar¡Piedra! Claro que se lo hiciste.
ResponderEliminarSólo que ante semejante obra de arte, la verdad es que creí que se podían levantar comentarios acerca de la curiosa métrica, del ritmo trepidante del poema, de la lírica que impresiona... no sé, eso que se echa de menos a veces...
A ti precisamente no se te puede pedir más.
Un besito hacia donde te encuentres