Felicidad Eterna

En una reunión secreta varios técnicos tratan un tema acaloradamente ante los dignatarios más importantes del mundo.

• No es posible seguir el ritmo de emisiones de gases a la atmósfera sería un suicidio colectivo.

• ¿Es cierto eso, tan grave es?

• Bueno, verán, existe un cierto peligro de alienación del gas aletargante, pero en el fondo no se ha podido comprobar.

• Eso es una forma muy optimista de hablar. El problema es demasiado evidente y peligroso. Estamos demasiado contaminados por el gas del aturdimiento. Como experimento ha sido muy interesante en los últimos 20 años, pero ahora ya estamos en el límite de lo asumible por el cuerpo humano.

• Pero si está diluido en medio de otro tipo de gases, por lo tanto no hay ningún miedo a ser descubiertos, nadie se nos echará encima. (En ese momento entra un camarero con un carrito de bebidas. Comienza a servir las bebidas a los presentes.) Así que se puede seguir con el proyecto de investigación que tenemos entre manos sin temor a que los resultados sean desfavorables. Incluso se debería seguir experimentado porque hay algunos puntos oscuros del estudio que no están demasiado claros. (El camarero se aleja de nuevo con el carrito de bebidas) Bien ya podemos hablar claramente. Yo voto porque continúe el Experimento Felicidad Eterna.

• Muy bien, yo ya he avisado de los graves problemas que puede originar este experimento, por lo tanto mi voto es en contra.

• Bien, votemos el resto. (Uno a uno van subiendo las manos tímidamente a favor de la continuación del programa Felicidad Eterna, sólo uno de los presentes vota en contra) Bien, está claro así que sigan con los planes previstos. Por cierto, qué bien huele aquí. (En ese momento un olor sugerente comienza a impregnar la sala siendo aspirado con ansia por los presentes, comenzando a convulsionar agitadamente todos los cuerpos presentes. En breves segundos, los cuerpos inertes se desparraman por toda la habitación. Un par de personas entran después de un rato en la habitación, es el camarero junto con otro compañero. Comienzan a retirar los cuerpos.)

• Nos hemos librado de una muerte segura. Ya podemos respirar tranquilos, al menos de momento.