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Salud y fuerza

jueves, 18 de junio de 2009

Hórreo del Cuetu del Pozo


El falo recorta el perfil de la montaña, un canto a voces a la fertilidad de la tierra, que provee del maíz y la patata. Se mantiene erguido a pesar de los años transcurridos, ha conocido tiempos de penuria y otros de abundancia; ha visto muchas veces la sierra blanca, cubierta de nieves tardías que dejaban la patata negra, por las heladas. A cambio también vivió veranos en que el maíz granaba en toda la mazorca y daba para la casa, después de alimentar a los cerdos antes de su San Martín.

El hórreo, como día destacable, recuerda muy bien aquel en que don Blas de Posada, llegó a Piedra buscando provisiones para su partida. El 24 de Mayo habían tocado a rebato las campanas de Oviedo, levantando al pueblo contra el francés y el 30 del mismo mes del 1808, se presentó don Blas en Piedra.
El día había amanecido espléndido, más bien pareciese tiempo de verano que de primavera; cuando llegó la partida, el sol calentaba ya como en el estío.
Doña Olalla de Balmori estaba en casa y pudo poner en antecedentes a don Blas. Las provisiones del hórreo eran comunitarias, todo vecino del “barrio encima” tenía parte en ellas, así que no había más remedio que llamar a concejo. Rápidamente se tocó a campana y todos se reunieron en la escuela que hacía las veces de casa del pueblo.
Se acordó que don Blas se llevase el 20 por ciento de las provisiones de cada vecino y el 40 de los bienes privativos de don Venancio Villanueva propietario del hórreo, dejando aparte dos fanegas de patatas para la próxima sementera.
Los caballos serían entregados a cuenta de bonos del ayuntamiento de Llanes, reintegrables en trabajo comunitario en caso de necesidad; y el resto del ganado de pezuña sería retirado por don Blas según que las necesidades de la guerra lo fuesen requiriendo.
El acuerdo fue rubricado en una parte por don Venancio Villanueva, como mayor propietario y alcalde pedáneo y en la otra, por don Blas de Posada, siendo ejecutable esa misma tarde del 30 de Mayo del año de gracia de 1808.

Hoy el hórreo mantiene su carácter comunitario por gracia de sus actuales propietarios y sigue mirando a la sierra de Llabres con orgullo.

Fotografía: hórreo del Cuetu del Pozo, Piedra (Llanes). Miguel Bueno

6 comentarios:

  1. Qué bueno. Nada como la historia, la nuestra, para disfrutar. Me hiciste recordar un molino de gofio, al que íbamos a comprar de pequeñas, era de don Vicente (me gusta poner los nombres de la gente de las historias, es como recordarles)- bueno, pues yo recuerdo llevar una lata (de las que venían con cola cao)- jejje, el cola cao también es viejo ya :) Y yo }:( - Bueno, pues don Vicente nos ponía el gofio, recién hechito en la lata, y daba unos olores buenísimos… a veces el gofio era de mezcla, trigo y millo (maíz)- incluso cebada y garbanzos. En fin, Piedra, me llevaste atrás con tu hermoso relato y ya ves, me lié a contar… gracias.

    Besos :)

    una cosita, sólo si quieres decirlo ¿naciste en Piedra?

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  2. si alguien no sabe qué es el gofio, que me pregunte... ;) es normal que no lo sepan, en España sólo se hace en Canarias ¡y nos encanta! (no a todos, claro) además es muy sano, que los guanches estaban como toros ;)

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  3. Gracias Espuma, un honor el que mis textos te recuerden tu mocedad. Nací en Nerja (Málaga), desde donde te escribo ahora. En mi blog tengo muchas historias de la Nerja de mi niñez. A ver si me animo y paso el blog a papel, un edicción para los amigos y os la envio.
    En Piedra (Llanes, Asturias), tengo una casita y paso unas temporadas maravillosas, alguna ventaja tiene la vejez, la jubilación.

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  4. Tus textos me dan solaz, Piedra, por eso los leo y releo con gusto, aunque nos encontremos en distintas casitas. Y tus fotos los complementan a la perfección.
    Yo sí sé lo que es el gofio, espumosa, mi madre siempre cuenta cuánto le gustaba cuando era niña. Dice que los niños siempre andaban tosiendo ahogados con el gofio! jejeje! Pero que se ahogaban con gusto.
    Yo lo probé hace un tiempo, y sí es rico, era un polvillo muy fino de un cereal tostado, aunque no me ahogué! ;)

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  5. Miguel ya te lo han dicho, pero igual deberías pensar en publicar...

    Esto es muy bueno para que se quede aquí sólo. O hacer una web, o un blog, o autopublicar, o...

    Pero entre las fotos y las historias yo me quedo boquiabierta.

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  6. Miguel tiene un blog, Marae, el link está aquí a la izquierda en lugares comunes, se llama Piedra, es para no perdérselo.
    Pero yo también insisto en que está armando una colección preciosa de textos y fotos que merecerían publicarse.

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