No volvieron a tocarse... Tenían miedo a acariciarse... Su única obsesión era vivir en el mundo perfecto... Casi lograron vivir es un mundo sin enfermedad, pero su plan siempre se encontraba con la obstinación de la Muerte.
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¡¡¡¡¡¡¡Jimuliiiikiiiiissss!!!!!!
ResponderEliminarQué alegría verte.
Siempre en tu linea, visionario y breve.
Me gusta el mini y me gusta la foto.
¿Qué tal el descanso?
Muchos bisicos
;-)
Hola Doña EnFerus Carulus. Pos estoy ya de regreso al despacho Oficial del Infierno, tras un retiro ardiente anual; vamos unas vacaciones. Y estar, andamos bien, como siempre, a punto de entrar en las Jornadas Mágicas Zamoranas. Y poco más que contar, al menos de momento. Besazos y esas cosas pecadoramente ardientes para ellas. A ellos, lo de siempre... saludos...
ResponderEliminarEl infierno recordando la brevedad de los días, parece que fue ayer.
ResponderEliminarSalud y expresiones
Piedra
Jimul! estás de vuelta! bienvenido! :)
ResponderEliminarPero qué mini tan mortuorio! Aunque a veces es cierto que la gente que se obsesiona con las enfermedades acaba mal.
Muy recorto pero muy rebueno.
ResponderEliminarSaludos
mira que es pesadita la dichosa señora. Besos
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