Madre Alcohol

Fue arrinconada por su particular forma de ver las cosas, condenada a estar olvidada en una tasca de una calle dedicada a la fiesta y el alcohol.
Hoy, gracias a la promesa de un incondicional ha sido homenajeada por primera vez por los asiduos a esa calle. Sacada del anonimato por los pecadores sin concesiones. Un estallido de alegría y calor ha inundado un domingo, día del Señor correcto, todo el centro de la ciudad, en honor a la patrona Anónima (se le negó hasta el nombre) que ha sido bautizada como la Virgen de los Herreros, aunque las almas pecadoras la llaman Virgen de los Borrachos.
Y dicen los parroquianos más antiguos, que a la Virgen se le vio sonreír. Otro parroquiano dijo: Los borrachos somos muy agradecidos a las personas que nos echan una mano.