(Otro aniversario nefasto del que avergonzarnos)
Recuerdo el día que
te fuiste una mañana de invierno
subiste en ese tren
e hicieron de mi vida un infierno
y los besos que entregué
te los llevaste demasiado lejos
Y me despierto en un vagón
ya me he pasado de estación
no me preguntes qué hago aquí
en las entrañas de Madrid
puede que exista una razón
que me robara el corazón, el corazón
Mil noches y una más
tratando de escapar de un mal sueño
oyendo en soledad
el llanto de los ecos eternos
¿Cuánto tiempo ha de pasar
para sentir que ya no estás viviendo?
Y me despierto en un vagón
ya me he pasado de estación
no me preguntes qué hago aquí
en las entrañas de Madrid
en las entrañas de Madrid.
Jimulete ¿es una canción? Creo que sería mejor una etiqueta de "Canciones" ¿no?
ResponderEliminarAbracito, pero pequeño jijijiji (que igual te aficionas ;-) )
Por cierto, gracias por el Homenaje.
ResponderEliminarEl olvido es siempre cierto y es una lástima.
Smuakkk
Puse Luz Casal en Etiquetas, para que no me echases la buya por ponerme como autor... Por cierto, ya hablaremos de abrazos y otros elementos "saludables"... Para nada, determinadas salvajadas NUNCA SE OLVIDAN, no se nombran a todas horas, pero quedan ahí, en el subcosciente.
ResponderEliminarPues hala, lo he cambiado por Canciones y así no tendremos etiquetas por cada autor y parece más racional.
ResponderEliminar¡Hablemos de abrazos!¡Y de besos!
No sólo son saludables, sino necesarios.
Te confieso que soy una empedernida del abrazo. Tanto es así que hace unos meses me llamaron para un encuentro de abrazoterapia porque la terapeuta me conocía y sabía que iba a disfrutar como una loca. Te lo aconsejo, es alucinante.
Un abrazo jajajaja
Eso en mi tierra, Sayago, se llama "pillar cacho". En fin, si me lo pones tan fácil, cómo voy a quitarte la razón. Ya lo decían nuestro mayores: "Dónde esté un buen revolcón que se quite todo lo demás". Todo esto que ahora es conocido como cuestiones terapéuticas y medicinales, son tradiciones y costumbres olvidadas.
ResponderEliminarEso sí, otras que debíamos haber quemado hace milenios, las seguimos manteniendo como principios básicos.
Abrazo con revolcón, jejejjejejjeje