Ojos celestes color pastel lloran junto a un viejo carrusel.
El carrusel da miles de vueltas sin parar mientras sus hierros no parar de chirriar.
El pequeño caballito de tío vivo se lamenta sollozando sin parar mientras llora pequeñas virutas de serrín bajo su plataforma circular.
Hasta que percibe una bella figura que se arrima y decide a él quererlo montar.
De entre todos los caballito del carrusel ¿Por qué decide montarlo a él?
El más viejo de todo el tiovivo, el más hueco, pálido y demacrado.
La bella dama de largos cabellos rojizos deslizándose sobre su precioso vestido de época, se montó y disfruto del paseo varios minutos.
Al bajar, observó al caballito y mirándolo a sus preciosos ojos celestes le dijo:
-Lo que importa no es ser más fresco o flamante, la belleza reside en la originalidad y tu singular e insólito aspecto te convierte en un ser excepcional para mi, porque la belleza reside en los ojos de quien la mire.
El carrusel da miles de vueltas sin parar mientras sus hierros no parar de chirriar.
El pequeño caballito de tío vivo se lamenta sollozando sin parar mientras llora pequeñas virutas de serrín bajo su plataforma circular.
Hasta que percibe una bella figura que se arrima y decide a él quererlo montar.
De entre todos los caballito del carrusel ¿Por qué decide montarlo a él?
El más viejo de todo el tiovivo, el más hueco, pálido y demacrado.
La bella dama de largos cabellos rojizos deslizándose sobre su precioso vestido de época, se montó y disfruto del paseo varios minutos.
Al bajar, observó al caballito y mirándolo a sus preciosos ojos celestes le dijo:
-Lo que importa no es ser más fresco o flamante, la belleza reside en la originalidad y tu singular e insólito aspecto te convierte en un ser excepcional para mi, porque la belleza reside en los ojos de quien la mire.
Ella era bella sobre el carrusel o fuera de él.
ResponderEliminarUn besote, Kel. Escribes muy personal.
es como un cuentito infantil; muy bonito, Kel.
ResponderEliminar