Notas cómo la noche
se posa sobre ti,
su reflejo lunar te habla
de espacios estrechos,
de bocas cercanas
robándose el aliento,
de piel despertándose
con el roce de otra piel,
por eso el olor toma
su propio lenguaje,
y el calor se vuelve
tan necesario,
como el alimento diario
que hay sobre las mesas.
El firmamento es rotundo,
nadie puede censurar
su inmensa presencia,
nada puede amordazar
su instinto nocturno
que milita en lo prohibido,
y tú sabes lo inevitable,
y te despojas de las ropas
para sentir el silencio,
que se adelanta
a los cuerpos dispuestos
para volver a sentirse cuerpos.
"Visitándote en la noche"
© Pokit in a pocket. chus alonso díaz-toledo.
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mmmm
ResponderEliminarSensualidad hecha noche, misterio y silencio.
La necesidad cuando se vuelve pasión se deja sentir como imposición, como urgencia.
Siento la imagen...
;-)
Envidiable; a mi que me cuesta unir cuatro palabras, me dejan boquiabierto tus poemas, con tal riqueza de imágenes tan veloces, que van por delante de la lectura.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de expresiones.
Piedra
Me alegra que te haya gustado, Enfero. Eso de la necesidad apasionada, y urgente, es una frase que encierra tanta belleza, como certeza. El dichoso filo de la navaja que araña la vida, ¡qué tendra para ser tan atrayente! En fin...
ResponderEliminarUn beso albaceteño :)
Miguel, no voy a poner en duda eso de que te costará mucho, pero te aseguro que el resultado es tremendamente positivo, y enriquecedor. Gracias por verme con tan buenos ojos.
Un abrazo.
Lo dicho, gracias a los dos, os voy a pillar como médicos de cabecera.
-chus-