Has vuelto a hacerte en mí,
después de tanto tiempo,
como se deshace la sal
que hace marinera al agua,
con la suavidad de la noche,
que se degrada en el alba
hasta donde los colores
comienzan a ser un día,
así volviste, sin ruidos,
como le llega el rocío
a la sed del amanecer.
Igual que le pasa al viento
cuando vuela sobre la jara,
y se enreda en sus formas,
y queda pegado a ellas,
a la fe del aroma
escrito en sus verdes hojas,
así me ocupas de ti,
como tiempo dentro del tiempo,
como calor que prende al calor,
así te dice mi boca
cuando te recobra en su aliento,
así brotas, tan necesaria,
para que tenga sonido mi voz.
Fragmento del poemario:
"A la sombra de Irati "
(palabras para las hojas de un árbol)
-versos: del 2932 al 2955 -
© Cambalache-Galeano. chus alonso díaz-toledo. 2008.
Quien quiera participar activamente y subir textos o abrir foros de debate, no tiene más que escribir un comentario en el foro con su correo electrónico y se le darán privilegios para postear.
Salud y fuerza
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Irati bien se merece un cantor con tu voz.
ResponderEliminarEse viento que se enreda en las copas de las hayas y nos trae música de tierras lejanas.
Una maravilla de bosque y una delicia de poema.
Expresiones
Piedra
Este poema es muy bueno.
ResponderEliminarsaludos J.A
Eso es amor, lo demás tonterías...
ResponderEliminarQué bonito lo dices Pokit.
Besos en la nuca
Irati es un lujo, Miguel, tienes razón, además es una selva especialmente arraigada en mí, aunque curiosamente, también habité en su desarraigo, razón por la que nació el poemario. Gracias por tus letras, siempre añaden un punto nuevo a lo ya escrito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu parecer, J.A. un saludo.
Enfero, la selva de Irati contiene una de las acepciones más extensas, de lo que yo entiendo por amor, te lo puedo asegurar, desde sus copas al cielo, hasta las huellas que la caminan. Me alegra que veas bonita la forma de contarlo.
Un beso a la izquierda.
Gracias a los tres.
-chus-