Mi padre decía que hacia falta comer juntos un saco se sal para llegar a conocer una persona. Llevo varios sacos, pero no hizo falta ni acabar un salero. Desde muy pronto
era normal iniciar una conversación y oír: “eso mismo iba a decirte”.
Es cierto que las horas corren despacio y los años vuelan a la velocidad de las estrellas, que el presente se nos escabulle entre los dedos y se convierte en pasado en un abrir y cerrar de ojos.
Parece que fue ayer cuando subía la calle sin mover un músculo de la cara para no perder el sabor de esos labios tan dulces; cuando jugaba con sus dedos mientras el cura echaba los esponsales, o caminábamos por la carretera porque el luto no nos dejaba hacerlo en el paseo.
Hoy hace 40 años y aunque la Tierra sigue girando, el centro permanece inmutable asido por los fuertes lazos creados con cada pizca de sal.
Texto y fotografía de Piedra
Qué belleza, Piedra. Estoy de acuerdo contigo, tanto en el texto como en tu comentario en mi poema en prosa (aprovecho para catalogarlo desde mi autoría jajajja).
ResponderEliminarMe gusta tu exquisita sencillez.
Un besazo
¿Tu foto es de un centro comercial en Berlín?
ResponderEliminar¿A que sí?
Me encantó este texto, Miguel, como te decía en Algo para contar, me gustó mucho la forma en que expones tantas verdades, es un lujo. Y vaya suerte que has tenido, contar con alguien durante cuarenta años es una gran bendición que muchos sólo podemos imaginar.
ResponderEliminarNo me quiero repetir diciéndote lo mismo que te deje en algo para contar. De todas maneras ya sabes que tus palabras me alegran el día. Lo que si no me canso de decirte es FELICITADES pro toda esa VIDA juntos.
ResponderEliminarSeñor Piedra, voy a dejar de comentar sus textos por que una envidia me está corroyendo las llamas. No se puede venir a primeras de cambio alardeando de una relación que dura ya 40 años. ¿Usted no sabe que ese tipo de contratos son ciencia ficción ahora?
ResponderEliminarEnhorabuena, y que vos y señora continúen así otros 40 años, realmente es lo que merece la pena. Como dijo el otro: Lo importante de nuestra existencia es: Amor, Vida y Muerte. El resto son rayaduras de coco y relleno más o menos barato.
Gracias a todos (tendría que decir todos y todas, pero me parece muy cursi, cuando el genérico castellano es tan bello, a pesar de su machismo) por soportar y alabar mis textos, espero seguir machacando vuestra paciencia.
ResponderEliminarLa foto que acompañaba el texto fue censurada por quien tiene poder para hacerlo y tuve que poner una impersonal de la plaza Sony de Berlín.
Gracias otra vez, con muchas expresiones.
Piedra
Aquí no se ha censurado nada...
ResponderEliminarPor cierto, un post sobre lo que me comentas del genérico sería delicioso.
Un besito Piedra
La foto era de mi mujer (a ella tampoco le gusta ese posesivo por no tener correspondencia con "mi hombre") y claro la censora fue ella.
ResponderEliminarYa sabemos que esta casa tiene sus puertas abiertas y subimos lo que nos place.
Todo un placer la aclaración.
Expresiones
Piedra
Qué realidad más grande Piedra, y que bien lo dices. No había oído eso del saco de sal, pero me gusta, me parece original lo que expresa además.
ResponderEliminarabrazos mil.
¡Ah!, ¿que tu mujer no te dejó subir una foto de ella?
ResponderEliminarpues me parece muy bien, hala. ;)
jajjaja
A próposito yo llevo también 31 años con mi marido, deberían darme un premio... a ver cuántos más aguanto, porque no sé yo... :-/ ;)
Enfero ¿cómo fueron esas vacaciones? ¡cuenta algoooooooo!
No dice ni pío, la niña.
Mi Espuma, que "treinta años no son nada". Ya se cantaba así hace más de cuarenta y mira por dode vamos.
ResponderEliminarQue sean muchos más, hasta que se pierda la cuenta.
Aún recuerdo una fota tuya montada en el poyete de la cocina, así que a veces algunas os dejáis retratar; a la que no recuerdo es a la Enfero, quizá algún día nos sorprenda con un autorretrato de esos que sabe hacer con maestría. Ánimo y a la tarea.
Un abrazo, que para eso te veo de higos a brevas.
Piedra