¡¡¡Ámame... Deséame... Hazme tuya... Sedúceme con pasión... Quiéreme...!!!
Una a una escupía estas palabras en el cuerpo ensangrentado de su torturador íntimo y personal. Al fin se liberó de la máxima: "El amor con sangre entra"
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Si te lo curraras harías algo grande. Pero ahí estás todavía, en lo pequeño.
ResponderEliminar¿Hasta cuándo?
Sí mamá. Te recuerdo que también hecho cosas más largas. Estas
ResponderEliminarson historias muy condensadas, pero historias completas al fin y al cabo. De todas formas, tengo muy en cuenta tus comentarios. ¡an! Hoy
cumple años Kel...
Sí, puede ser el incio de una gran obra. Veremos como continúa.
ResponderEliminarExpresiones
Piedra