Nadie tenía aún muy claro aquel Magnicidio, los mejores investigadores de la Interpol se habían puesto a trabajar. En las dependencias más recónditas de la Guardia Suiza, se reunió un equipo básico. Cada uno exponía su propia teoría, cuestionaba detalles de la de su compañero, perdiéndose en callejones sin salida.
Una llamada interna avisaba de un vídeo muy importante para la investigación, todos esperaban con ansiedad a que el agente experto en audiovisuales colocara el disco de Dvd en el aparato reproductor. Los ojos de los agentes no podían ser más expresivos, la sorpresa dio paso a la incredulidad y ésta a la perplejidad. Una señora rubia con un vestido sensualmente muy excitante caminaba al encuentro
Te van a excomulgar otra vez, y con razón, Sátiro.
ResponderEliminarNo les quedan gana ya. Saben que soy incorregible.
ResponderEliminarNo sé, no sé...
ResponderEliminarPero te has equivocado de nombres...somos Tal y Subliminal , delincuente y criminal ( entendidos nombre y especialidad por orden de aparición cuando entro yo la primera , claro )
ResponderEliminarJejeje! tú siempre tan infernal, Jimul! ¿excomulgar? Te van a prohibir pasar a menos de diez cuadras de cualquier cosa que se parezca a una iglesia! jejeje! :P
ResponderEliminarPero ¿Jimul no estaba ya excomulgado desde hace tiempo? :-I Pues yo creí que sí.
ResponderEliminarTanto Infierno y tanto mundo infernal...
bien Jimul. :)
Muy buen microcuento. Además de una prosa impecable, tiene intriga y un final relativamente inesperado que retoma todo lo anterior, dándole sentido. Es circular yte ha salido redondo.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Narci