Primero se apagaron las calderas, después los impenitentes se esfumaron como por ensalmo — ¡Diablos!— dijo Satán estupefacto cuando vio que sus demonios perdían cuernos y rabos, mientras una sonrisa beatifica aparecía en sus rostros.
A continuación fueron sus propios pitones los que se despegaron de su testa y la cola cayó exánime al suelo.
Enseguida notó una fuerza superior que lo elevaba a las alturas y, mientras subía, vio su averno desmoronarse como si fuera de arena. Comenzó a pensar con maldad, dispuesto a echar pestes por la boca pero, una tendencia misericordiosa se apoderó de él y las perversas ideologías se desvanecieron.
El panorama era hermosísimo y ahora, al verlo de nuevo, supo lo feliz que había sido allí, hacia mucho tiempo. Se posó en un suelo blanco y suave, cerca de unos riachuelos que, como espejos, le mostraron su figura: alto, cabello largo y rubio, ojos color cielo y unas alas blanquísimas, dúctiles.
La voz amorosa del Todopoderoso le llegó en ese instante.
—Lucifer, mi ángel.
Él trató de objetar con malevolencia pero ni esa palabra, ni su significado existían en su mente; todo era amor y magnanimidad.
Abajo, el mundo, pronto iba a comenzar su andadura.
A continuación fueron sus propios pitones los que se despegaron de su testa y la cola cayó exánime al suelo.
Enseguida notó una fuerza superior que lo elevaba a las alturas y, mientras subía, vio su averno desmoronarse como si fuera de arena. Comenzó a pensar con maldad, dispuesto a echar pestes por la boca pero, una tendencia misericordiosa se apoderó de él y las perversas ideologías se desvanecieron.
El panorama era hermosísimo y ahora, al verlo de nuevo, supo lo feliz que había sido allí, hacia mucho tiempo. Se posó en un suelo blanco y suave, cerca de unos riachuelos que, como espejos, le mostraron su figura: alto, cabello largo y rubio, ojos color cielo y unas alas blanquísimas, dúctiles.
La voz amorosa del Todopoderoso le llegó en ese instante.
—Lucifer, mi ángel.
Él trató de objetar con malevolencia pero ni esa palabra, ni su significado existían en su mente; todo era amor y magnanimidad.
Abajo, el mundo, pronto iba a comenzar su andadura.
¿Un flash-back? ¿el inicio del mundo y el diablo volviéndose ángel? Parece un sueño, pero en sueño se quedará.
ResponderEliminarBesitos
Y ella dijo... eso sucederá cuando el infierno se congele!!!
ResponderEliminarY Satán sonrío y le tendió una mano henchida de copos de nieve...
''Guau!! Me ha encantado ... espero que no sea una premonición , el rojo te sienta muy bien :-)
ResponderEliminarA mí no me liéis, que el sieso ése de arriba tiene menos marcha que un discurso de Fidel. Lo que ocurre, querida Espuma, es que desde que abrí este chiringuito, el tío ha tenido muchas crisis existenciales, queriendo bajar por toda la eternidad. Lo dicho, podéis estar tranquil@s, tenemos mucha vida...
ResponderEliminarMe ha encantado, espumosa! aunque el final me tomó por sorpresa. Lo que imagino es que habría un comienzo distinto para el mundo, sin la presencia del mal. Si quisiste decir otra cosa, tendrás que explicármelo despacito, que mi seso está frito y es pequeñito...
ResponderEliminarTodo se andará, ya no tenemos limbo, aunque no nos han explicado donde han ido a parar las almas de los inocentes que estaban allí. En el infierno, como cuentas con tu gracia, se puede hacer un reciclaje con el permiso de Jimul.Expresiones.
ResponderEliminarPiedra
Espumilla mía ¡qué original eres y cuánta calidad tienes!
ResponderEliminarUn tema temerario has escogido, pero lo has resuelto con maestría y con oficio.
Beso boquiabierto