Una vez más se volvieron a reunir, era como siempre, concentración en el montaje, nervios en el estreno… Una vez más el aplauso del público, respondiendo al buen hacer de unos artistas. Y llegó un nuevo día, otra puesta en escena… Esta era la definitiva y tenía que salir aún mejor que la anterior, si cabe. Un contratiempo a última hora, hizo que uno de los artistas no saliese en el momento culminante. Todo el Equipo se puso de acuerdo para acabar con el climax oportuno. Nadie puso reparo, todo estuvo a punto para el Gran Final. Allí estaba LA GRAN SORPRESA, que nadie podía haber imaginado tan sólo unos minutos antes.
Una sensación desconcertante se produjo en el público, seguida inmediatamente de una gran carcajada. El guiño cómplice, artista-espectador, una vez más se había cumplido.
El Teatro había cerrado sus puertas con todo el Honor y Orgullo previsto, el listón se había vuelto rebasar.
Qué envidia (de la verde) qué ganas de volver a subirme a un escenario...
ResponderEliminarRealmente he de reconocer que soy un gran afortunado, por estar trabajando con estas personas. Os puedo asegurar que la vida de un escenario está dentro, entre bambalinas.
ResponderEliminarHas recreado la magia que tan bien conoces, Un besito
ResponderEliminarSe nota que disfrutas mucho lo que haces, Jimul, qué suerte tienes! ¿no necesitan a alguien para cortar al medio o algo así? también pueden atravesarme con espadas, me hago la muerta como nadie! :P
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