Me escocía tu ausencia
como si fueses alcohol
inyectado en las venas,
por eso te quiero a diario,
y que no termines aquí
como si fueses una medida,
o la fecha de mi caducidad.
No puedo usar mis metáforas
cuando te alejas,
no quieren verte maquillada
con la distancia en tu rostro,
por eso me ofrezco
con sonrisas de agua perenne,
y como el inquilino de tu alma
que te alborota la cama,
así seremos para no perdernos
entre los pliegues del tiempo,
para que siempre seas la vida
donde crecen mis palabras,
porque fuera de ti
sólo hay silencio indecente,
silencio de ruido asesino
que mata cuando te imita la voz.
Fragmento del poemario:
"A la sombra de Irati (palabras para las hojas de un árbol)"
- versos: del 8998 al 9030 -
© Cambalache. chus alonso díaz-toledo. 2008.
Quien quiera participar activamente y subir textos o abrir foros de debate, no tiene más que escribir un comentario en el foro con su correo electrónico y se le darán privilegios para postear.
Salud y fuerza
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué honor compartir página con "A la sombra de Irati". Qué sueño hacer una lectura de tus poemas a la sombra de las hayas o de los tejos.
ResponderEliminarExpresiones
Piedra
Tras leer estos versos tan solo puedo tragar saliva y callar.
ResponderEliminarY suspirar.
Miguel, el verdadero honor es para mí, y es por tener unos ojos tan agradecidos como los que tienes para con mis letras. Gracias.
ResponderEliminarEnfero, tras leer su comentario, callo, y trago saliva, y si "suspiráis", decidme a dónde os vaís, que os sigo. (perdón por el chiste, realmente malo) Gracias por tus palabras, Enfero, sois los más guapos del mundo, qué lo sepáis. Un beso grande.
Gracias a los dos.
-chus-
Palabras, silencios y almas que no se pueden imitar, un beso Chus
ResponderEliminar