No quisiera por un momento perder la cabeza
pero la bragueta, me es inquieta.
¡Oh, Cielos! Pecado monetario he cometido.
Huiré de mi desliz ejecutivo.
Desgracia la mía, tengo
ni con revolcón mañanero me vengo.
Las mujeres modernas no tienen gusto,
detestan a un hombre como yo, ¡qué susto!
Huyo de la mujer pacata.
Es mala mi pata.
Me olvidaré de toda esta patraña,
volando en Primera, menuda artimaña.
Ni tan siquiera respetan la Preferente
La policía me toma por delincuente.
Acabo como un pobre.
En una cárcel cutre,
Del Harlem recluso
Probando otro tipo de usos.
(Los ricos también somos gilipollas)
Pues que ese mal gilipollas se joda,
ResponderEliminarestoy de esta gente hasta el moño
y aun siendo un taco vocifero ¡coño!
la chusma mugrienta está hoy de moda
y yo estoy hartita de tropel carroño
¡¡Me irrito, me crispo de tanto pechoño
me altero, sulfuro y me indigno toda!!
}:-(
Si queréis decid “no nos viene en meses
y ahora aquí llega como basilisca,
huraña, malcriada, hortera y arisca”
juzgadme, amigos, porque sois mis jueces.
:-/
No mujer. Nosotros no sólo no decimos eso, si no que te saludamos como una isleña muy simpática. Aunque de vez en cuando se te vaya la olla. Aunque es normal oyendo tanta tontería y estupidez en general, y alguna en particular. Un beso desde el Infierno.
ResponderEliminarJimul, ¿Entonces me estás diciendo que tengo la olla mal?
ResponderEliminarvaya...
pues me quedó peor.
malo.
:(
en vez de darme ánimos... :(
ResponderEliminarque es que los necesito, los ánimos, digo.
ay!
Que no mujer, que no vamos por ahí. Sabes que te queremos no mucho. Muchísimo. Lo que pasa es que a veces la Espuma se marea mucho. Bueno, qué narices, tienes al Infierno de tu parte.
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