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Salud y fuerza

martes, 28 de febrero de 2012

Animalitos





jueves, 23 de febrero de 2012

Moral de Sayago.
Por estos y otros muchos rincones de Moral paseábamos  Jimul y yo. Incluso cuando hice algunas de las fotos el estaba  presente como la de la mariposa Jimul no daba crédito a mi suerte pues le puse el objetivo a menos de 30cm sin que  se asustara.  La del sapo que anduvimos toqueteandolo  para ponerlo y que quedara bien en la foto y seguramente alguna más.Y la música en principio le tenia otra pero un día en casa de Jimul lo esta poniendo y viendo con el cuando le puse esta que a su padre le gusto más y a a el también. Y esta se quedo por ser más tradicional de  por aquí.


miércoles, 22 de febrero de 2012

Un año ya...
El 23 de febrero del pasado año, algo se rompió en mi corazón... y, como a mi, a muchos de mis amigos.
Se nos fué Mercedes Recalde, nuestra Nofret, nuestra momia. Hoy es día de recuerdos. Por ella y por otros que no han querido esperar más y se han ido en su busca: Infierno, Ramamar...
Un recuerdo lleno de cariño para todos ellos y un tremendo abrazo para los que, sintiéndonos parte de ellos, nos hemos quedado.
Alberto.

En la foto, Nofret sostiene entre sus manos mi libro de relatos "Pesca de Altura" que le hizo llegar Mulú en mi nombre. No es la mejor foto, pero le tengo un cariño especial.

martes, 21 de febrero de 2012

Despeñados
Dedicado a nuestro buen amigo Jimul que me dio la idea para el titulo y también me animo a hacer fotos de peñas. A el le encantaba salir de paseo por el pueblo y casi cada vez que salíamos le podía enseñar alguna con forma curiosa y todavía podía haberle  enseñado alguna más. 









miércoles, 15 de febrero de 2012

RAPE A LA NARANJA, escrito por Javier Hidalgo

- No serás capaz. Te vencerán tus miedos.
- Porque tú lo digas - contesté confiado.
La situación era como mínimo inquietante. De hecho los rapes no hablan, que yo sepa claro. Pero contra natura, aquel baboso pez que descansaba sobre la mesa seguía mascullando no sé qué. ¡En qué extrañas formas se encarnan nuestras miserias cuando emergen del subconsciente!
- Sí que puedo, soy perfectamente capaz. - pensé.
- No, abandona. - replicó con una mueca grotesca.
Aparté el papel encerado que envolvía al pequeño diablo.
- ¡Te arrepentirás! - gritó forzando su sonrisa por la que asomaban dos espantosas hileras de dientes.
Decidí ignorarle. Corté la naranja en dos e introduje una parte en las fauces del charlatán cabezudo. Decorado con el correspondiente aliño, quedó perfectamente dispuesto en la bandeja del horno.Quince minutos más tarde, la piel de mi buen amigo tomó un intenso tono dorado…Exprimí con los dedos el jugo de la fruta sobrante. Un delicioso trago de líquido dulzón y espeso me inundó la boca.
Creo que así me beberé la vida desde hoy, a largos tragos… A pesar de todo.
Y tú que estás leyendo esto… ¿Qué harás?

FIN

Copyright Javier Hidalgo

viernes, 10 de febrero de 2012

Solo sexo

Se pregunta si a él le pasará lo mismo. Él también a varios kilómetros de distancia se lo pregunta. Desde que se conocieron las mariposas en el estomago los asaltan sin previo aviso, los pelos se erizan y los cuerpos duelen de amor.

Ella sueña con sus brazos recios, imagina senderos de placer al recorrer esas venas con sus labios desde el hombro hasta el dedo del corazón, es curioso, casi nunca imagina la cabeza y el rostro de él. Apenas recuerda que tiene los ojos claros, pero no podría decir si son azules o verdes o grises, alguna vez la forma de su boca se aparece en medio de sus pensamientos más distantes, en cambio aquellos brazos…

…Aquellos brazos significan la calidez palpitante de un cuerpo, la seguridad de un espacio en el que ella es la única habitante, un mundo donde la felicidad es posible y palpable.

Él en cambio, cuando piensa en ella ve unos cabellos claros… ni rubios platinos, ni caobas, más bien como rayos de sol alrededor de un rostro que sin embargo no tiene ojos, pero si una voz maravillosa que va saliendo de una boca, que tampoco imagina, pero que supone bella, sin embargo, lo que si dibuja su mente febril son las piernas, unas piernas largas, delgadas, ligeras, que saben caminar a su lado, que acompañan sin estorbar, que caminan sin pisar sus huellas y que dan origen a un camino nuevo, excitante, creado a cada paso solo para ellos dos.

Es siempre así cuando están separados, una agonía, un pensamiento clavado en el cerebro, mariposas en la barriga y sangre acelerada enrojeciendo mejillas a cada pensamiento.

No hay duda, piensan ellos, cada uno por su lado. Esto es solo sexo, no puede haber nada más, solo sexo y con ese pensamiento se citan en calles, en plazas, en avenidas, en la playa, en la ciudad, en los barrios viejos.

Él suele llegar primero, se sienta tranquilamente, repasa pensamientos y su cuerpo empieza a hervir, disimula fumando un cigarrillo mientras mira constantemente el reloj. Ella suele ser puntual, pero a él le gusta llegar antes, se sienta a la mesa más alejada únicamente para verla llegar, para ver sus piernas acercarse hasta él a cada paso, como en una especie de pasillo universal.

A ella le gusta llegar puntual, sin embargo se toma su tiempo antes de que las agujas del reloj dicten sentencia definitiva, ella antes de doblar la esquina ha dibujado esos brazos recios, esas venas sinuosas y ha recorrido varias veces con sus labios esos tortuosos y excitantes caminos, cuando el rubor enciende sus mejillas y le hace arder las orejas, ella se deja ver, lo busca con la mirada y va a su encuentro. Allí está sentado esperándola, él alza la mirada, ella le sonríe, se acerca despacio saboreando el placer, reteniéndolo en la boca como si fuera una golosina que no queremos que desaparezca por nuestras gargantas hasta que ya no hay más espacio entre los dos, las mejillas se rozan, él la huele y ella también, luego se sientan pero el hielo resquebraja las emociones, derrite el calor, suaviza los rumores y las voces se enredan en temas climáticos, sociales, mundiales… cada vez más lejos el uno del otro…

Es solo sexo…

Piensan cada uno al despedirse, un sexo que se conforma con llegar al clímax en cada ausencia.

Ay el amor



"…donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles…"(*) J. Cortázar.

… nos decía el autor en su inolvidable Rayuela, ¿se acuerdan? Qué emocionante es enamorarse, sentir vértigo, dolor de barriga y despertarse con el corazón en la mano mientras el cerebro inventa cómo eliminar segundos hasta el momento de ver al ser amado.

Cuánto se ha escrito, se escribe y se escribirá sobre ese sentimiento; pasado, presente y futuro del universo, cómo han cambiado las formas de expresión, las palabras, los códigos mediante los cuales mandamos mensajes al objeto de nuestra adoración, y sin embargo, los dolores de barriga, los nervios y los sudores en la palma de la mano, siguen siendo tan antiguos como el hombre.

El amor tiene doble filo, nos hace cursis, reduce nuestra inteligencia, puede actuar como escudo o lanza, es el aliento que nos lleva a extremos insospechados o nos reduce a sombras lánguidas con la vista en el vacío mientras el tiempo pasa y los días van cayendo a nuestro lado, a veces, sobrevivimos a la enajenación gracias a esfuerzos heroicos, sin embargo no dejamos de sentirnos en un campo de guerra, de un lado el amor, del otro, todo lo demás, no importa quien gane la partida, nosotros siempre perderemos, porque tarde o temprano el amor o su ausencia, se hará sentir con toda su fuerza.


Lo que si es cierto, es que no podemos olvidarnos de él por mucho tiempo y menos ahora que el tiempo parece haberse acelerado vertiginosamente. Hasta hace unos años, en agosto empezábamos a ver corazones en las tiendas, cintas de color rojo, rosas en los maceteros, tarjetas con ositos, perritos, palomas sosteniendo corazones, flores, caritas felices y una larga serie de dibujos rebosantes de amor; ahora es en febrero, cuando apenas nos estamos curando de la resaca del fin de año, vienen y nos atacan las fiebres de ese sentimiento, pues no pudieron esperar hasta el noveno mes, y aquí nos hallamos otra vez inmersos en esa nube rosa y azucarada del amor, los que tienen pareja, haciendo planes para celebrar ese día de la forma más original posible y los que no la tienen también, pero sus planes dibujan escenas con la cabeza metida en agujeros insonoros, se acopian de reservas de oxigeno, de soporíferos líquidos, de mundos cerrados para poder sobrevivir a ese San Valentin, y a veces lo logran, sin embargo la victoria es pasajera… aún queda septiembre.
Menos mal que siempre nos queda Cortázar: …" Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos."…(*)

(*) capítulo 93 - Rayuela - Julio Cortázar.

jueves, 2 de febrero de 2012



Una cierta compasión mezclada con ternura es lo que nos queda en la memoria después de ver The iron lady. La imagen de una anciana desmemoriada arrastrando las zapatillas por el pasillo de su casa, mientras habla quedamente con el fantasma de su marido, anula de un solo trazo los recuerdos de una época de neoliberalismo salvaje al que le debemos la situación en que hoy nos encontramos. Lo demás, su vida, su formación es solo una anécdota histórica al lado de su concepción del mundo, resumida en dos grandes premisas: los que compran al contado y los que piden fiado, porque se pasan el día bebiendo en las tabernas.

Con esa convicción fue escalando posiciones en la política de su país hasta ser admitida en el seno del Partido Conservador, que en honor a su nombre estaba compuesto únicamente por hombres machistas, viejos lores, aristócratas de peluca empolvada y herederos timoratos, hasta convertirse en la primera mujer ministro de una gran potencia.

Ella no tenía un gran ideal a alcanzar, no perdía el tiempo en galimatías interminables ni daba segundas vueltas de rosca a las cosas; ella no prometio el edén, ni paraísos de miel y abundancia, su lema fue defender la economía con mano de hierro, dejando de lado a los débiles, los ilusos y los perezosos: "EL ESTADO NO FUE CREADO PARA AYUDAR A LOS CIUDADANOS y cada uno es responsable de sí mismo".

A partir de ahí comenzó una época de privatizaciones, de enfrentamientos con los sindicatos y un continuo pulso entre la jauría codiciosa y ávida de poder que no dudaba en hacer lo que fuera por ganarle el pulso no solo a esa dama, sino a todo lo que ella representaba, porque si para ella la economía lo era todo, para los codiciosos lo era aún más y había que ponerse en ello para garantizar el poder el mayor tiempo posible.

Y ahora estamos viviendo las consecuencias de la avidez del libre mercado, algunos países están aguantando como pueden el vendaval, algunos saldrán mas favorecidos que otros, pero todos, en el fondo, cuando analicen su situación, cuando empiecen a mirar hacía atrás, al momento en qué empezó todo y vean la imagen de esa señora hablando enfáticamente ante el mundo, no podrán conciliar esa vitalidad con esta anciana que da la espalda a la cámara y titubea al caminar mientras le cuenta a su marido lo cara que se ha puesto la botella de leche ultimamente.