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Salud y fuerza

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El zorro y el cuervo

Cuando éramos pequeños, nuestro padre, gran maestro, nos educaba con fábulas, esta era una de mis preferidas, porque pienso que quien se acerca a la humildad, roza la grandeza.
 
EL CUERVO Y EL ZORRO 
 
En la rama de un árbol,
bien ufano y contento,
con un queso en el pico
estaba el señor Cuervo. 
Del olor atraído
un Zorro muy maestro,
le dijo estas palabras,
o poco más o menos:

“Tenga usted buenos días,
señor Cuervo, mi dueño;
vaya que estáis donoso,
mono, lindo en extremo;
yo no gasto lisonjas,
y digo lo que siento;
que si a tu bella traza
corresponde el gorjeo,
junto a la diosa Ceres,
siendo testigo el cielo,
que tú serás el Fénix
de sus vastos imperios.”
Al oír un discurso
tan dulce y halagüeño,
de vanidad llevado,
quiso cantar el Cuervo. 
Abrió su negro pico,
dejó caer el queso;
el muy astuto zorro,
después de haberlo preso,
le dijo : “Señor bobo,
pues sin otro alimento,
quedáis con alabanzas
tan hinchado y repleto,
digerid las lisonjas
mientras yo como el queso".
Quien oye aduladores,
nunca espere otro premio.
                     Félix María Samaniego

10 comentarios:

  1. Yo también crecí con esa fábula en mi cabeza.

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  2. Con mis niños de 3º estamos estudíandolas y me encanta recordarlas. Esta tiene una buena moraleja, que aunque la sabemos frecuentemente olvidamos.
    Llevo tres días sin voz, serán los Villancicos.En la escuela y en la calle se adelantan las Navidades.
    ¡Feliz Navidad Gladys!

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  3. Sí, sí... yo también como Gladys!

    Es buena idea Pitu, eso que haces con tus niños, además que esa nostalgia que te traerá es maravillosa, una nostalgia de la buena ¿no?

    Me acuerdo de una que leí cuando era niña en la escuela que trataba de una niña que echaba migas a las gallinas ¿o eran palomas? y después de ella darse un atracón, decía ¡cuánto tragan estas gallinitas.. o palomitas! es que no recuerdo bien, pero si me acuerdo de que la moraleja era esa, ella se atracaba a comida y luego criticaba a los animalitos ¿sabes cuál es Pitu? Como dices que estás en eso. Anda mira a ver si sabes de qué era esta fábula. :)

    Besos

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  4. No la sé, la sigo buscando pero a ver si te vale esta, son gatitos tragones y con remilgos.

    Micifuz y Zapirón Samaniego

    ¡Qué dolor! por un descuido gatito-2

    Micifuz y Zapirón,

    se comieron un capón,

    en un asador metido.

    Después de haberse lamido

    trataron en conferencia

    si obrarían con prudencia

    en comerse el asador.

    ¿Lo comieron? -¡No, señor!

    Era caso de conciencia.

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  5. Lo de gatito 2 era un dibujo que no ha salido, ignóralo.

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  6. Pitu, esa también la sabía cuando era niña :) jajaja, que bonitas eran esas fábulas, ¡anda ve poniendo algunas por aquí, niña mía!

    Pero ahora estoy con el run run de la niña glotona que echaba comida a las gallinas o palomas, que no me acuerdo qué aves eran siquiera, sin embargo sí recuerdo el dibujo en el libro escolar de la niña echando de comer a las aves. Jo, pues ahora este run run no se me quita, y eso que mira que tengo cosas importantes en la cabeza en que pensar pero sigo con el run run ¡es increíble! Debe ser por la añoranza del ayer. :-/

    Ah, eso del gatito-2 sí me confundió, jajjaja, ahora entiendo, claro. No te salió el Micifuz. ;)

    Un beso, dos besos, tres besos... para ti.




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  7. Fábula del té y la salvia (Para la Pitufa) (a mí me encantó)


    El té y la salvia (Tomás de Iriarte)




    El té, viniendo del imperio chino,

    se encontró con la salvia en el camino.

    Ella le dijo: «Adónde vas, compadre?»

    «A Europa voy, comadre,

    donde sé que me compran a buen precio.»

    «Yo», respondió la salvia, «voy a China,

    que allá con sumo aprecio

    me reciben por gusto y medicina.

    En Europa me tratan de salvaje,

    y jamás he podido hacer fortuna.»

    «Anda con Dios. No perderás el viaje,

    pues no hay nación alguna

    que a todo lo extranjero

    no dé con gusto aplausos y dinero.»

    La salvia me perdone,

    que al comercio su máxima se opone.

    Si hablase del comercio literario,

    yo no defendería lo contrario,

    porque en él para algunos es un vicio

    lo que es en general un beneficio;

    y español que tal vez recitaría

    quinientos versos de Boileau y el Tasso,

    puede ser que no sepa todavía

    en qué lengua los hizo Garcilaso.

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  8. No la conocía.¡Genial, Espu. Voy a buscar más.

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  9. Me encanta que te encante, a mí también me gusta mucho :)

    Besos a millones, fíjate.

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  10. Me hicieron retroceder en el tiempo para rebuscar en mi memoria las historias de mi viejo libro de cuentos. Recuerdo una que trataba de la lucha entre el sol y el viento, por ver quien era más fuerte.
    Pero el final se me ha perdido en las marismas de mi cerebro.

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