Años luchó por llegar a ese puesto. Se sentó en el sillón del Editor en Jefe de la Editorial Mundial, la más importante del planeta.
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Su primera acción: llamó a su asistente. Quiero ir a la Bóveda de los Originales sentenció. Allí fue conducido en solemne ceremonia. Todos murmuraban a su paso. Muchos lo siguieron.
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Olió el aroma vetusto de cientos de obras que allí yacen. Se detuvo en la letra D, tocó con su mano los ejemplares y retiró la Divina Comedia. Los caracteres de puño y letra de Dante Alighieri estaban ahora en su mano. Enciendan el hogar gritó e inmediatamente surgieron las llamas.
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Allí mismo los gritos femeninos se dejaron oír. Murmullos se elevaron y hasta voces anónimas osaron decir algunas palabras, pero la suerte estaba echada: tomó el ejemplar, arrancó brutalmente la parte de El Paraíso y la arrojó a las llamas.
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El cielo no existe dijo dos veces. A partir de hoy las ediciones de esta obra carecerán de este capítulo. Se hizo justicia dijo esta vez una sola vez. Los más viejos asintieron dos veces.
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Subió a su despacho. Presentó la renuncia y pidió su retiro, su labor estaba cumplida.
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¡Genial JotaCe!
ResponderEliminarMe han llegado aromas de algún otro libro que se desarrolla en bibliotecas de ficción, pero has logrado unas imágenes para gozarlas. Has hecho una historia completa, con desarrollo, principio, desenlace y final. En muy pocas líneas, que es complicadísimo. He podido ver el corto con una puesta en escena en colores oscuros y una bibliteca parecida a la de JJAnaud en El nombre de la rosa.
Gracias por este trocito de joya
Muy bueno, el final me tomó completamente por sorpresa. Muy buen desarrollo, especialmente, como dice Enfero, para un texto tan corto.
ResponderEliminarUn gusto.
Gracias, gracias y gracias.
ResponderEliminarNo es merecido tanto halago.
Me gusta lo que estoy escribiendo, si bien es carente de las normas básicas de la literatura.