Apreciados y queridos amigos míos, un enorme abrazo a todos.
Hemos pasado unas fechas muy malas, una persona muy querida
de mi familia se fue al Cielo, necesitaba poner algo aquí de mis sentimientos,
como para compartirlo con ustedes, porque siento que realmente sois mis amigos,
¿virtuales?, ¿qué es eso de virtual? nadie es virtual, ustedes estáis ahí, con
vuestra alma, vuestro corazón y vuestro cuerpo y mente, por lo tanto no sois
virtuales, sois personas, ¿cuántos años llevamos ya "hablándonos"?
entonces sois mis amigos ¿no? si no fuese así, no hubiésemos seguido en
contacto, algo tenemos entre nosotros que traspasa lo meramente virtual.
Quiero que sepáis que hemos pasado en mi familia muy malos
momentos, en estos días, pero que sepáis también que estos días mismos, nos
hemos apiñado como hacía mucho tiempo que no lo hacíamos y quiero que sepáis
que ahora mismo tengo el alma tan inmensamente llena de paz y de armonía como
hacía muchísimo que no la tenía, y que al
presente y a pesar de que sé que volverán
los días de retornar a la realidad
material, tengo que vivir y sentir dentro de mí estos momentos tan inmensos,
tan llenos de paz interior y de amor, me siento a pesar de todo el dolor, sobre
todo el dolor de ver a mis personas queridas tan tristes, que estamos ahí, que
tengo una gran familia, y que debo cada día dar gracias a Dios por ello, que quiero a mi familia muchísimo, que he dado
algo de mí, que aunque fuese poco, que me parece poco, lo he dado con el alma,
y he recibido de ellos tanta armonía, tanto amor, en agradecimiento en estos
días. Ellos me dan las gracias por estar apoyándoles, pero yo creo que debo yo
darles las gracias a ellos por hacer aflorar en mi alma tanta concordia, por
darme cuenta de cuánto los quiero, no tienen ni idea de cuánto me han dado en
estos días, me han alimentado el corazón
con puro amor y yo creo que hice lo mismo con ellos, es algo que no sé explicar con palabras, sólo con decirles que
les quiero, pero con el enorme sentido que esas palabras significan, les
quiero, les quiero, y espero que siempre que me necesiten pueda estar ahí, no fallarles
nunca al menos en lo primordial de la vida, no porque quiero que me lo
agradezcan sino porque deseo que estén bien, que sientan que existe el AMOR,
realmente existe y aunque a veces se duerma, no muere, nunca muere, el AMOR
cuando es verdadero quizá se amodorre pero salta como un fuego pirotécnico para llenar todo de luz en los momentos
importantes y eso nos pasó a nosotros. Cuando el dolor era tan inmenso, tan difícil
de soportar, floreció el amor, la amistad, el cariño, y llegó enorme, pleno,
grandioso, para colmarnos el alma de paz y avenencia, lo juro, os lo juro que es así, porque yo lo viví
junto a ellos.
Tengo ahora mismo el corazón tan lleno de afecto, que me
salen las lágrimas solas, y son lágrimas de complacencia, pero de esa complacencia
que sólo pertenece al alma, es esa satisfacción
que únicamente aflora en momentos muy especiales de la vida, y creo que son
esos momentos en que el dolor conecta con el amor. No sé cómo explicarlo, pero
creo que esencialmente me entendéis.
Descansa en paz, J. M. te fuiste pero sabemos que estás en
algún sitio mejor, y mira tú qué bueno, nos llenaste de amor a todos con tu marcha,
igual que hacías cuando íbamos a verte a tu casa, que nos invitabas con todo lo
que tenías, y sabíamos que lo hacías, no por hospitalidad, sino porque nos
apreciabas, como nosotros a ti. Descansa y llena a los tuyos de paz, que creo
que ya lo estás haciendo y lo estás haciendo maravillosamente bien. Te lloraremos,
porque te echaremos en falta, pero estarás ahí siempre, sobre todo en el corazón
de tu mujer e hijos, y de todos nosotros, ¿Puedes saber ahora cuánto te querían?
Más de lo que imaginabas ¿verdad? Muchísimo, muchísimo.
Gracias a todos los que nos acompañaron a los que nos
demostraron su amistad y compartieron nuestro dolor.
Gracias.
¡Solo decirte que te quiero!¡El pitufo y el pitufito también te quieren por lo que me oyen de ti.!¡Montones de besos.
ResponderEliminarMi Espuma, un abrazo muy grande. No hay distancias, ni mares, ni rios entre nosotros. Hoy estamos más cerca, te acompañamos en tu dolor y sentimos contigo. Llega un tiempo en que los seres queridos toman otro camino y nosotros quedamos a la espera. Vosotros que tenéis el asidero de la fé, quizás lo tengais un poco más fácil. Es lo mismo, el dolor llega profundo y el consuelo es díficil. Con los años sabemos, que los días siguen su curso y cuando nos calienta el sol de invierno, damos gracias a la vida, sin prisa, recordando a los seres queridos que se nos adelantaron.
ResponderEliminarBesos.
Piedra
Mi querida Dori, aunque soy la última que entró
ResponderEliminara este grupo, os siento mis amigos reales. Si
fueramos virtuales, no sentiría como propio tu
dolor y tú no mostrarias tu alma como lo haces
con tan sentidas palabras. Te quiero mucho y
te mando besos y abrazos muy muy fuertes!!
Gracias amigos, sé que estáis ahí, y eso se agradece.
ResponderEliminaros envío un fuerte abrazo.
Pitufina, Piedra, Mabelita, ¡cuántos besos os estoy enviando! :)