
El texto del telegrama era claro:
“Su contrato vital finaliza hoy. Aproveche los últimos momentos”.
Aunque no terminaba de tenerlo muy claro, intuía el fondo del mensaje. Llamó a la persona que más quería... El resto del día no hubo problemas que resolver ni cuestiones más interesantes que hacer.
La muerte lo visitó en la cama haciendo su última voluntad. Amando.
Vaya muerte jodida, podría haber avisado con un poco más de anticipación!
ResponderEliminarYo también quiero morir así... jejeje
ResponderEliminar;-)