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Salud y fuerza

domingo, 6 de febrero de 2011

No tengo prisa


No tengo prisa, después de este sol vendrán otros soles, otros días a la recacha de la esquina donde el levante no apriete y no se resequen los espárragos ni los palmitos.

No tengo prisa, ya vendrá alguien que quiera hacer un potaje de hinojos, le diré que hay que darles un hervor antes de guisarlos, los hinojos silvestres son tan recios que hay que cambiarles el agua, como al jilguero, para que no canten en demasía.

No tengo prisa, este invierno la mimosa está llena de flores y si mi clientela ya tiene sus casas floridas, mañana traeré otras nuevas, y estas me las llevo a la capilla de la virgen del Carmen para que mi hijo, que pesca donde el moro, vuelva sano a casa.

No tengo prisa, los limones que no venda los conservo en serrín y me duran más que una travesía, fue lo que me enseñaron los marineros, que ya hacían los portugueses para rodear el Africa y llegar hasta Asia, sin enfermar. Dicen que Colón salió de esta tierra por que los limones le iban a llevar a descubrir un nuevo Mundo.

No tengo prisa, si vendo el laurel, mañana cortaré un buen ramo, ahora que se acerca el carnaval a muchos les da por coronarse de laureles y los vendo como si fueran rosquillas.

Texto y fotografía de Miguel Bueno
miguelbueno.blogspot.com

5 comentarios:

  1. Qué costumbrista, Miguel.
    Me parecía haber aparecido en una novela de Perez Galdós.
    Por cierto, no sabía lo de los limones y sabes qué, lo voy a probar.
    Gracias una vez más por estar ahí y por seguir aportando continuamente.
    Un beso con carrerilla hacia la primavera

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  2. Qué bueno es no tener prisa, sobre todo para saborear estos relatos tuyos.

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  3. de nada sirve la prisa, lo que tenga que llegar llegará. Siempre he intentado hacerme esa filosofía de vida, aunque no creo haberlo logrado. Un gusto leerte, Miguel.

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  4. El escorbuto era mortal para los marineros en las largas travesías por falta de vitamina C en la dieta. Los portugueses fueron los primeros que consiguieron realizar largos viajes sin padecerlo por el aporte de vitamina del limón; los vecinos de Huelva conocían el truco y se lo pasaron a Colón, lo que le permitió llegar a las Indias.

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  5. No había captado lo de Colón y los limones ¿qué habría pasado si no se lo d ecían? cómo una pequeña fruta puede cambiar la historia.

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