
En tu nombre
suplico
y espero.
Espero,
el amanecer inmediato
rompiendo oscuridades.
Desgarrando vanidades,
los velos tupidos
de la desesperanza.
En tu nombre,
Humanidad,
invoco sortilegios
de amor…
En tu nombre,
desprecio la mentira,
ahogo el malvado rostro
del cinismo.
En tu nombre,
acaricio los lamentos,
convirtiendo el llanto
en risas perpetuas…
Colores,
miradas que no dañan,
palabras inequívocas,
gestos certeros.
En tu nombre,
Humanidad,
hago un solemne juramento:
hoy me despojo
de mi viejo pellejo.
Llegó la hora de Renacer…
Manuela Arqueros
De la obra "Preámbulo de Invierno"
Un cálido abrazo....
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