— ¿Sois vos el bufón?
—El bufón soy, mi señor: festivo, jocoso y burlón.
— ¿Y quién es ese que os custodia?
—Mi amigo, Ángel Manuel Serafín; domina el arte de tañer el
mandolín. Os solazará con sus tejemanejes pues conoce el complicado arte de
volar; repararéis en que la fortuna concibió que con alas naciera. Sabe de
malabarismos, y juega con una pelota cual si ésta fuera parte de su propia
esencia, asimismo, es dulce como la miel, ¿digo bien, Ángel Manuel?
—Conveniente habláis, Tatú amigo.
—Meritorias dotes manifestáis de vuestro amigo pero ¿y
vos?..., observo que poseéis armadura. ¿Acaso venís de alguna hostilidad?
—Únicamente, en verdad, de la cruzada que es el natural
mundo: desalmado, corrompido y cruel, ¿acaso miento, Ángel Manuel?
—No exageráis, compañero.
—Conforme; hacedme una exhibición de vuestras pericias.
Ángel aleteó un rato, remontando hasta el techo y bajando en
contoneos volátiles. Entretanto, Tatú se despojó del caparazón.
El volador bajó presto y raudamente compuso un instrumento
con la coraza del amigo, tañendo luego unas melodías que entusiasmaron al preclaro.
Después, envuelto de nuevo en su armadura, el bufón se formó
una bola y el otro principió a lanzarlo arriba y abajo.
El insigne quedó deslumbrado ante el espectáculo. Sin
embargo, les indicó que no los contrataría.
—Todo me pareció prodigioso, pero me habéis burlado; no era
un mandolín, era un charango.
Nota: Este cuentecito lo escribí para un taller literario en el que pedían un cuento en el que fuese incluido un ángel y un armadillo. El armadillo es un animal que tiene la piel dura como una coraza y puede hacerse una bola, tal como veis en la foto que puse, y es originario de Sudamérica. Con su coraza se hace un instrumento musical llamado charango, (de ahí la ironía del final de mi cuento) Si no aclaro esto, no hay quién entienda el cuento ¿no? :) Pues bueno, como sabéis mi imaginación anda adormecida desde hace tiempo, y por eso recurrí a cuentos que tengo escritos, me dio por poner este, ya saben que me gusta mucho lo medieval, así que ambienté el cuentito a esta época.
ResponderEliminar¿Os gustará algo? :-/
Un abrazo y muchos besos
Es cierto, lleva la marca de tu casa. Tambiém me apuntaría al medievo, pero por lo menos de conde.
ResponderEliminarBienvenida.
Abrazos y expresiones
Piedra
Si, me gusta, sobretodo ese animalillo que nunca vi en persona, pero a veces me gustaría imitarlo.
ResponderEliminarUn beso amiga.¡Te extraño!
Pitufita, yo también... :( mi preciosa.
ResponderEliminarSí, imitar a ese animalito, sí, sí, me gustaría también, y hacerme una bola y que nada ni nadie nos dañe. ¿Por qué la naturaleza no nos daría ese don? ays :-/
Piedra, conde dice... jajajaja, vale, pues yo duquesa, ya que estamos...
Gracias hermosos míos.
muchos, muchos besos y abrazos.