María Isbert

(Una mujer mayor camina decidida hacia Luis García Berlanga, Rafael Azcona y otros compañeros que estaban expectantes ante la nueva llegada de un compañer@. La observan con detenimiento. Resolutiva, inicia su parlamento)
• No me preguntéis cómo andan las cosas por allí. Aquello es un ¡¡¡completo desastre!!! Mirad si es desastre que me tuve que morir para no tener que seguir soportando semejante tropelía de disparates. Queridos amigos y compañeros de profesión, no os podéis imaginar la cantidad de desvarío real que hay en la Tierra. La gente está turulata. Mirad, celebran 4 partidos históricos en menos de un mes. Los árabes piden democracia. Los occidentales se hacen fachas. Los bancos se declaran insolventes aunque siguen teniendo pingües beneficios. La gente no se moviliza porque está cómodamente instalada. Los chinos son ahora los ricos del planeta, junto con Brasil, la India, Sudáfrica y Rusia.
Ya no entiendo nada, y encima el cine que se hace ahora no me dice nada, muchos efectos especiales, excesivo marketing, pero poca chicha. Y del teatro, ese enfermo crítico que nunca acaba de morirse, sobreviviendo con grandes musicales americanos que son vacíos. Amigos, nos hemos muerto a tiempo, lo que está sucediendo es tan patético e infumable que sólo produce hastío y aburrimiento. Menos mal que en Ninguna Parte hay gente muy interesante y con la que me apetece estar. Y qué queréis que os diga, morirse no es tan malo, siempre y cuando lo hagas en el momento adecuado. (poniendo un toque actoral) Decidme, ¿qué montaje estáis preparando ahora? ¿No me habré muerto para nada?