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Salud y fuerza

domingo, 15 de enero de 2012

Intromisión



— Por favor, sea breve, dijo el ministro del Interior al Secretario de Estado, mientras adoptaba una actitud de escucha, difícil en aquel asiento.
— Señor Ministro, como usted bien sabe, respeto la jerarquía y los deberes que para con usted me impone, pero creo que esta intromisión sobrepasa cualquier límite
— Señor Secretario, mi cargo no me impide entrometerme si la otra parte consiente, lo que es obvio, dada la postura en que me hallo.
—¿Con mi propia esposa y en mi propia cama?
— Nunca me escuchas— dijo la esposa— Futón, cariño, se dice futón.

6 comentarios:

  1. Muy bueno Marae, aunque lo leí tres
    veces para entenderlo, creo que mis
    neuronas están un poco lentas :(

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  2. A mi también me pasó lo mismo que a Mabel, me costó un poco. Me parece que me estoy volviendo lenta cerebral.

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  3. Jaja. Nooo, eso era lo que buscaba yo... Un bla bla bla mareador para terminar con una frase lapidaria... Vuestras neuronas van muy bien, creedme. Gracias por los comentarios, le daré una vuelta al texto de todos modos, asi que cualquier sugerencia es bienvenida!

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  4. Mini, denso y con enjundia. Despista el chiste, pero entre compañeras de trabajo viene a cuento.
    Expresiones
    Piedra

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  5. Jajaja, muy bueno Marae.
    Está muy condensado y tiene lecturas variadas, pero me gusta mucho. Si estuviera aquí el infierno (que no dudes que ya te ha leído), te pondría un comentario de lo más capcioso. Que lo sepas, juuuuaaaassssssss

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  6. yo no digo palabrotas, porque si no... :-)

    un gusto, Marae

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