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Salud y fuerza

domingo, 13 de marzo de 2011

Convivencias






Estaba rondando por mis lugares favoritos de Internet en busca de imágenes más o menos impactantes y no he podido evitar traeros por ejemplo, éstas que tenemos en la entrada:

Carnaval (es el de Río de Janeiro, pero podría ser en cualquier lugar del mundo en el que exactamente ahora se están celebrando)
Tsunami en Japón con grandes y graves desgracias como el incidente nuclear que parece a ratos que no va a tener consecuencias, y en otro momentos es más que evidente que sí.
Revueltas en el mundo árabe (Libia para más datos) donde las personas muertas en busca de sus derechos van haciendo cada vez mayor la estadística de catástrofe.

Y digo yo, que qué mundo éste donde conviven todas estas cosas con mayor o menor expectación por parte del resto. Miramos, a veces murmuramos, pero normalmente callamos ante los magnos acontecimientos.
A veces también nos ocurren cosas a nosotros. Si las consideramos "grandes", las propagamos para que todos se enteren. Si nos parecen injustas, por una vergüenza de origen incierto, también callamos...
Y por mucho que otros griten, a veces hasta socialmente se encuentra una especie de "mal gusto" en ello.
Casi todos nos miramos el ombligo sin darnos cuenta que tenemos total responsabilidad de esta Tierra y de este sistema, y precisamente somos testigos de lujo ante el agrietamiento paulatino y ascendente de todo lo que hasta ahora nos envolvía.
El mundo se ha hartado y cambia; lo hace con sus políticas, con sus geografías y con sus fenómenos.
Y me viene a la mente algo que oí un día y que entonces no entendí (una cita atribuída erroneamente a Bertolt Brecht):

"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí".

Y ahora, me voy a disfrutar del viento y a decirle cuatro cositas...

1 comentario:

  1. Me parece que eso es exactamente lo que está sucediendo, nos hemos quedado mudos, amiga.

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