La última flor del verano aparece herida en el esplendor de sus pétalos blancos, conoce lo efímero de la belleza, sabe que su lucha contra el destino es vana, pero mientras tanto muestra orgullosa su beldad y se deja acariciar por la luz suave, delicada, del sol otoñal.
La parra virgen se defiende con toda su fuerza de los primeros fríos de la mañana, y antes de dar sus hojas al viento las viste de rojo intenso, perdiendo su virginidad. Quiere mostrar que su ofrenda no es gratuita, es su forma de pedir al sol que sea capaz de renovar su fortaleza para que pronto pueda levantar sin esfuerzo la niebla de la aurora.
Texto y fotos de Piedra
Traes una de las cosas más importantes de la vida. El instante, la naturaleza, la magia del misterio.
ResponderEliminarQué sabio eres Miguel. Cómo me gusta tu amor al detalle.
Miles de besos
Me ha encantado este texto, Miguel, como ya te había contado, hasta me inspiró a escribir a mis pobres plantas. Me gustó mucho el significado poderoso del texto, la sabiduría inocente de las flores. Sería bueno poder aprender de ellas.
ResponderEliminarQué gusto es leerte.
Piedra, sabe ver la naturaleza y luego nos la describes tan "preciosamente" bien.
ResponderEliminaren mi casa tengo un rosal que tiene ahora 4 rosas que parece que se niegan a que llegue el invierno. :)
un beso, amigo.
Gracias, vuestras palabras siempre tan cariñosas me animan a escribir.
ResponderEliminarA ver si soy capaz de ponerle texto a las fotos de Ribadesella.
Expresiones
Piedra
Gracias Piedra!!!! Qué lindo volver a leerte. Creo que no me cansaré nunca.
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