
Aparecieron dos lunas en el firmamento y la gente, sobrecogida, imaginó que ello era señal de catástrofes e infortunios y que la consumación del mundo estaba próxima.
Nadie discurrió que la luna, siempre implicada en amores, cual coqueta doncella, sólo se contemplaba en un espejo.
¡ajá! ¿creían que no iba a participar? pues aunque con poco tiempo, he venido ;) muy buenos vuestros relatos de espejos... ya os comentaré en cuanto pueda, queridos/as míos.
ResponderEliminarUn abrazo
(esta mini la tenía desde hace algún tiempo, me acordé cuando propusisteis el espejo)
Muchísimas gracias Espuma, por tu participación y tu gran mini, muy coqueto, como corresponde a una bella dama...
ResponderEliminarUna alegría verte por el andurrial, ya quedamos en tu casa para darte mi libro.
ResponderEliminarUn abrazo
Piedra
Qué encanto de mini, Espuma. Con el candor de la adolescencia.
ResponderEliminarUn besito diurno
Me alegraste el día Espumilla!!!!!!!
ResponderEliminarPreciosoo y encantador que mini más coqueto ^^
ResponderEliminarMuy bonito tu mini, espumosa, qué romántico! me hizo pensar en la canción de Mecano "hijo de la luna", que adoro.
ResponderEliminarUna alegría verte por aquí y disfrutar de tus letras! :-)
Espuma, tu espejo es más romántico y amable que el de Jimul. Escelente.
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