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Salud y fuerza

martes, 23 de noviembre de 2010

Otoñada. Paseando por Pacanda.






Esta mañana hemos dado un paseo por los caminos de Pacanda. Tras la lluvia tranquila, reposada, de toda la noche, los prados reflejaban al sol un verde lujurioso.
Las ovejas parece como si no fuera con ellas, se dedican a lo suyo, mantener la hierba corta.
La laguna cerca del molino está repleta de agua, tuvo que llover en cantidad para llenarla hasta el camino.
Los robles y hayas mantienen aun las hojas, señalando con el color que pronto llegará la invernada.
Dentro de unos días, cuando apriete el frío y caigan las hojas, estaremos de vuelta en Málaga, será un tiempo de espera hasta la primavera, cuando en los paseos por Pacanda vuelva a estallar la vida en cada rincón. Esperamos sumarnos a la buena nueva y volver a escuchar al cuco buscando nido, ver correr a los corzos por la pradera o jugar con el petirrojo a la puerta de casa.

Texto y fotografías de Piedra
miguelbueno.blogspot.com

5 comentarios:

  1. Un montón de años estudiando e investigando los colores y ahora descubro que hay un verde nuevo: ¡el lujurioso!
    Me encantan tus bucólicos paseos, Piedra. Son fuente de inspiración, serenidad y vida. Disfrútalos también con mi energía desde el mar. Te mando algo de mi transcurrir...
    Un beso enorme

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  2. Enfero, que sepas que el color primario del verde es el Lujurioso. De ahí el nombre de Follaje. Por otra parte, este Piedra es un burgués insolente... En el Invierno al Sur y en el Verano al Norte... Luego dirá que sufre y todo eso, pero en realidad es una cortina de humo. Lo que hace es regodearse de su suerte... Jejejejeje

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  3. Sí, lo del verde lujurioso, enseguida imaginas que es un verde "chillón" que decimos por aquí, lujurioso de inmodesto, de descomedido e insolente por atreverse a llamar tanto la atención... Jimul, ¿de ahí lo del follaje, dices? Ah. :-O
    Y lo de las ovejas, que parecen ir a lo suyo, es genial, Piedra. Imagino, imagino...

    qué buenos sois. ;)

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  4. Y bien que disfruta de la vida nuestro amigo Piedra, esas caminatas por paraísos como éstos son el placer en su esencia más pura.
    No quiero pensar en que dentro de unos momentos tendré que caminar por calles atestadas de gente comprando como enloquecidos por las luces de navidad. Aighhhh.

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  5. Desde mis cuarteles de invierno en Málaga os saludo.
    Es cierto, aunque no tengo título, vivo mejor que un marqués, yo diría que como un "rajá", sino fuera por eso de las mujeres, cada día las veo más hermosas y más lejanas. (El niño no quiere ser machista).
    Como dice mi madre a sus 96 años: "Qué pena, ahora que vive uno bien, tener que morirse de viejo".

    Expresiones
    Piedra

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