¡¡¡Vivan los nuestros!!!

(Subtexto de un discurso triunfal -lo que piensa realmente y NO dice el candidato ganador- en unas elecciones cualesquiera)



Estúpida masa borreguil:
¡Al fin he ganado! Desearía mearme de gusto en vuestra cara, pero mi director de campaña, no me deja... el hatajo de parásitos que planean vivir
confortablemente a costa vuestra, menos... Sois tan ignorantes y dóciles... Por ello y sólo por ello os necesito... Sí, lo admito, soy una diva que se alimenta de vítores y aplausos... Vosotros también necesitáis alguien que os guíe y proteja... Un líder de la manada... Un verdadero Salvador de vuestra estupidez y amodorramiento. Alguien que os haga sentir el miedo a lo desconocido como un avance de la humanidad...
Soy y seré vuestro padre, con todo lo que ello implica de seguridad y obediencia. No huyáis, mucho menos os enfrentéis a mí... En cualquiera de ambos casos seréis apestados sociales y vuestra desgracia no tendrá fin.
Ahora, en este momento de incertidumbre y caos debéis volver a la Fé ciega y al camino tortuoso de este valle de lágrimas cuya recompensa es la felicidad de vuesta Mente Preclara, a cambio sólo pido cada una de vuestras anodinas existencias. Sólo así viviréis en un mundo Plácido y feliz.
Entretanto deberéis procurarme todos y cada uno de los caprichos que mi propia vida y la de los míos puedan tener hasta el fin de sus días y más allá. Sois míos para siempre.