Duras sierras andaluzas
de vientos y rocas secas,
asombra ver cómo florece
el tomillo y la aulaga.
Cómo la brava encina,
solitaria en el calvero,
da sus frutos a la tierra
sin otra compañía
que el sol y la rocas solas.
Yo te daría encina
miles de hermanas
que poblasen las colinas
y las cumbres de las montañas,
haciendo de las piedras blancas
verde de vida
para el ciervo y el jabalí;
donde el águila volara libre
bajo el cielo azul,
sobre encinas centenarias.
Texto y fotografía de Piedra
miguelbueno.blogspot.com
Como te decía en algo para contar, tus poemas son un remanso entre tanto romanticismo y oscurantismo que no puedo comprender. Por eso disfruto mucho de tus poesías, Piedra, sigue regalándonos tus versos.
ResponderEliminarDespués de inspirar estos versos, creo que esa encina no se sentirá nunca más sola.
ResponderEliminarUN PLACER PIEDRA.