
Pulgoso es el perro del Circo Tram. No sabe hacer malabarismos, ni acrobacias, tampoco sabe siquiera dar la patita o tumbarse cuando se lo ordenan. En realidad es un chucho ordinario, incluso feo y torpe, pero para el dueño del circo es un tesoro.
El infortunado Pulgoso tiene un trabajo tremendamente ingrato; es la mansión de las fantásticas y maravillosas Pulgas equilibristas, las reinas del Circo Tram.
Y es que sus majestades, las Pulgas funámbulas, sólo aceptan vivir en “Villa Pulgoso”
jajajajaa
ResponderEliminarEspumísima, me has sacado una sonrisota con esa imaginación que te consume.
Te prometo pasar por el ripio en cuanto me reponga.
Como tengo alma de nómada no he parado de viajar en todo el mes. Ya te cuento en privado.
Sigue trayendo estas gotas de humor.
Besotes
Deseaba ser pulga de mayor... Pero me encantan los perros,
ResponderEliminaraunque sean chuchos. Besazos Espumosa insular
A veces no sabemos quitarnos las pulgas de encima, si por lo menos fuesen amaestradas podríamos montar un circo, que para eso está el percal.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de expresiones
Piedra
Jejeje! muy gracioso, espumosa! Intentaré amaestrar a mis pulgas, aunque están tan cómodas entre mis vendas que no creo poder atraparlas.
ResponderEliminarGracias espumilla por alegrarnos los días.
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