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Salud y fuerza

miércoles, 15 de abril de 2009

Aires de otros mares

Los aires de otros mares han roto las sombras que deja el viento, y en los rincones abiertos se escuchan rumores añejos.
Hoy puedo oír la brisa de aires lejanos, de otros tiempos, como si el viento fuese cercano.
El aire que trae olor a marismo mezclado con hierba recién cortada, en estos mares del norte, me deja aromas de caña dulce de mis otros mares del sur, cuando niño.
Las mismas olas luchan igual por alcanzar la orilla y se deshacen en espuma blanca, unos días jugando al escondite con la arena y otros a la brava.
El agua es el mismo agua y el azul es el mismo azul. El sol sí parece que ha hecho las paces, y ahora me deja tranquilo que pasee mis años por la orilla de la mar.
Allí era el viento de poniente el que dejaba correr las olas y abrir el horizonte; aquí el noreste quita la barra y hace la mar más grande, como queriendo mostrar otras tierras tras el agua.
Los mismos barcos de vela pasan sin tener en cuenta a la gente de secano, surcan el mar sin contar con la tierra; su mundo es otro mundo y navegan sin mirar la sierra. En realidad la sierra es la misma, al sur la Almijara y aquí el Cuera, pero el mismo color de la caliza; un verde de hierba o de pinos, las diferencia levemente.
Allá era yo niño y ahora son niños mis nietos. Antes jugaba con las olas y ahora lo hacen ellos, pero el olor a marismo me llega igual de dentro y sigo buscando el mismo agua en los pozos que hacemos en la arena de la playa.
PIEDRA

2 comentarios:

  1. Piedra, me gusta tu intimismo, tu carpe díem. Esas reflexiones que nos inundan cuando nos acordamos de mirar hacia adentro y compararlo con el exterior, el mismo que nos acompaña siempre.
    ¿Por qué él permanece y nosotros huimos con el tiempo en los talones?
    Es tan bello como horrible, pero al fin y al cabo la máxima verdad; es lo único que nos puede reconfortar.
    Gracias por hacernos pensar un poquito

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  2. Gracias Enfero, has captado el sentido del relato de tal forma, que te paso el mini que tenía con el mismo encabezamiento para confirmartelo:

    Los aires de otros mares han roto las sombras que deja el viento.
    El viento de otros tiempos no se parece el de estos días, no es el mismo aire; aquel aire de levante que levantaba olas donde yo corría, no se parece a este poniente tranquilo.
    ¿Será distinto el aire por venir de levante o poniente? ¿Será distinta el agua en cada mar de mi vida? ¿Seré yo el mismo que era? Me encuentro el mismo, pero a veces la gente mira diferente. ¿Cambia la gente? o cambia el aire con que miran. ¿Seré en verdad yo otro y no me reconozco? o han cambiado ellos y me ven con otros ojos.
    Encuentro el mismo aire. Veo igual la lucha de las olas por llegar a tierra; impotentes, rotas en espuma blanca. Espuma que al recoger en las manos deja de ser blanca. ¿Me habrá ocurrido a mi lo mismo y lo que era ya no es?.
    Sigo caminando por otros mares; el aire y el agua parecen distinto. Será al contrario, el aire y el agua la misma, y yo, el que ya no soy.
    Este cambiar y ser el mismo ¿ no es algo contra natura? El viento que pasa, no es el mismo que el que llega, aunque parezca igual. La misma frescura, el mismo aliento, pero si pasó, no vuelve a pasar. ¿Qué fueron de mis años? pasaron o han quedado en mi.
    Recuerdo las tardes sin viento en otros años pasados.

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